La fotógrafa Ana Casas Broda, que utiliza su persona como objeto de su obra, sorprende con su segundo libro, Kinderwunsch (Editorial La Fábrica), traducido del alemán como Niño deseo, palabra también empleada para la infertilidad y el afán de tener familia.

Kinderwunsch es la historia de Casas por embarazarse y tener, no uno, sino dos hijos, luego de su relación con sus vástagos. En 2000 publicó Album (Editorial Mestizo), libro que le tomó 14 años y se centró en su abuela austriaca, su madre y ella. En ambos volúmenes Casas, y muchas veces sus demás personajes, aparecen desnudos, ya que para ella “el cuerpo es una parte esencial de la historia del ser humano.

De alguna forma la relación que tenemos con el cuerpo da cuenta de partes básicas de nosotros mismos, difíciles, conmovedoras, pero al mismo tiempo es allí donde se queda el recuerdo, el afecto, el contacto. De allí su manera de ver la fotografía como un acto que te permite conectarte con aspectos de la realidad que jamás verías, como la expresión en la cara de su abuela cuando la abraza.

El más reciente libro, que le llevó siete años, comenzó con el lustro que invirtió en tratamientos de fertilidad: Hubo un momento en que empecé a tomar fotos y de pronto decidí que era tiempo de comenzar la serie. Si optó por documentar todo el proceso de la maternidad fue porque se dio cuenta que este cambio de identidad tan fuerte movía cosas internas tan profundas.

De nuevo quería que el libro en sí fuera un proceso mío que podía compartir con el lector. Es decir, el inicio de una historia que ni yo misma sabía exactamente qué era, una exploración mediante la fotografía de los temas que me interesaban. Las imágenes detonan aspectos complejos dentro del subconsciente y, alejadas de las primeras intenciones, desencadenan las que uno necesita para continuar.

Este libro contradictorio une diferentes tipos de imágenes, porque la maternidad es un proceso complejo que encierra una cantidad de emociones avasalladoras que uno no comprende, que de alguna forma se te abren puertas dentro de tu interior que no te esperas, hacia lugares positivos, pero también muy complicados.

La segunda parte del volumen comprende lo que la entrevistada llama acciones, que son juegos que proponían sus hijos Martín y Lucio, como ser envuelta en papel periódico, convertida en una momia con vendas de yeso o ser embadurnada de crema de afeitar. La fotógrafa también escribió los textos del libro, que están encartados.

Actualmente, Casas participa en la exposición colectiva Verdades del hogar: Fotografía y maternidad, curada por la inglesa Susan Bright para la londinense The Photographers’ Gallery.

La entrevistada reconoce que su libro aborda un tema polémico. Pregunta si son más aceptables fotos de descuartizados que las de partos. He recibido muchos comentarios sobre este libro de que es demasiado fuerte, crudo. De allí la relevancia de la reflexión respecto de lo que pasa, cuáles son realmente los temas crudos. El desnudo siempre es complicado, pero me parece alucinante que de pronto seamos capaces de ver personas colgadas de los puentes y no podemos ver alguien abrazando a un niño.

Kinderwunsch contó con el apoyo del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales, 2012, del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, Fundación Televisa, ministerio federal para educación arte y cultura de Austria. Será presentado el 23 de enero en el Museo Rufino Tamayo de Chapultepec. Una exposición de la misma serie y el libro representarán a México en España 2015, que será dedicado a América Latina.