Pyongyang, 8 de enero.

Dennis Rodman le cantó Feliz cumpleaños al líder norcoreano Kim Jong-un previo a un partido de ex astros de la NBA en esta ciudad, duelo que el ex integrante de los Toros de Chicago consideró parte de su diplomacia del basquetbol, la cual ha sido duramente criticada en Estados Unidos.

Rodman dedicó el encuentro a su mejor amigo Kim, quien junto con su mujer y otros altos funcionarios observaron el espectáculo desde un área de asientos reservados.

Las aproximadamente 14 mil personas que llenaron el estadio techado de Pyongyang aplaudieron efusivamente cuando el basquetbolista entonó un verso de la canción de cumpleaños.

Al lado de Rodman estuvieron Kenny Anderson, Cliff Robinson y Vin Baker, todos participantes en el Juego de Estrellas de la NBA. También acudieron Craig Hodges, Doug Christie, Charles D. Smith y cuatro jugadores callejeros.

El estadunidense de 52 años aseguró sentirse honrado de poder jugar el partido en la capital norcoreana y consideró que se trataba de un evento histórico.

Para mantener amistoso el partido, los ex jugadores de la NBA enfrentaron a los norcoreanos en la primera mitad, pero en la segunda se dividieron y formaron equipos mixtos.

Esta fue una prueba de fe. Dimos un paso hacia lo desconocido, expresó Charles D. Smith, ex integrante de los Knicks de Nueva York, quien ha participado en encuentros similares en otros países.

Dijo sentirse complacido de ver al público norcoreano disfrutar el partido, pero agregó que tenía emociones contradictorias en torno al juego de dos horas.

Este partido es un nuevo hito en la inusual relación de Rodman con Kim, quien pocas veces se reúne con extranjeros y sigue siendo un misterio para gran parte del mundo.

Estados Unidos ha reclamado al ex jugador que se implique en la campaña para librar al estadunidense Kenneth Bae, quien se encuentra detenido en Corea del Norte, pero Rodman insinuó que el preso podría haber cometido un delito grave, algo que niegan su familia y la Casa Blanca.