Beirut, 8 de enero.

Los yihadistas pro Al Qaeda del Estado Islámico de Irak y el Levante (conocido como Isil, por sus siglas en inglés) fueron expulsados hoy de la ciudad siria de Alepo mientras perdían terreno en Raqa, en combates contra insurgentes de una alianza de grupos islamitas sirios que tomaron el control de un hospital utilizado como bastión por los extremistas.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó desde su sede en Londres que no queda ningún miembro del Isil en Alepo, uno de los principales frentes de la guerra en Siria, dividido desde el verano de 2012 entre sectores rebeldes y zonas controladas por el régimen.

El edificio de correos en la ciudad fue ocupado por la coalición de rebeldes islamitas, que además expulsaron a los combatientes de Isil del antiguo hospital para niños de Alepo, en el barrio de Qadi Askar, que habían convertido en su cuartel general.

La organización indicó además que fueron liberadas decenas de detenidos, pero que también fueron encontrados los cuerpos de 42 prisioneros ejecutados por los extremistas.

En Raqa, miembros del Frente Al Nusra tomaron el control de una sede de la seguridad política que estaba ocupada por el Isil y bombardearon el edificio de la gobernación, sede principal del grupo extremista en la ciudad, añadió el OSDH.

Una mezcla de grupos rebeldes en Siria, la mayoría facciones islámicas, incluso el Frente Al Nusra, ligado a Al Qaeda, decidieron dirigir sus armas contra los combatientes del Isil el viernes pasado, y desde entonces los enfrentamientos se han convertido en las luchas intestinas más graves desde que comenzó el alzamiento popular contra el presidente sirio Bashar Assad, en marzo de 2011.

Si bien tanto el Frente Al Nusra como Isil tienen origen en la red Al Qaeda y reciben militantes extranjeros, el primero se ha centrado en derrocar a Assad y el segundo en crear un Estado islámico.

Los combates entre rebeldes y el Isil comenzaron después de que las tensiones entre ellos alcanzaron un punto álgido luego de reportes de que los yihadistas torturaron y asesinaron a un conocido médico.

Desde entonces los combates se han extendido desde la provincia norteña de Alepo a la cercana Idlib y a la provincia de Raqa, con saldo de unos 385 muertos, según el OSDH.

Este día, un atentado suicida con coche bomba provocó la muerte de 20 rebeldes en la norteña ciudad de Darkoush, dijo el OSDH, que adjudicó el ataque a combatientes del Isil.

Un periodista y un fotógrafo suecos, desaparecidos en noviembre en Siria, fueron liberados en Líbano, informaron fuentes diplomáticas.