El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, afirmó que las reformas en materia energética redundarán en una inversión extranjera anual de unos 10 mil millones de dólares adicionales, y subrayó que no sólo no habrá despidos masivos en Petróleos Mexicanos (Pemex), sino, por el contrario, el sector será un generador de empleo.

Tras plantear ante cónsules y embajadores de México los alcances de las reformas en el sector energético y la necesidad de promover desde las representaciones diplomáticas estos cambios para atraer inversiones, el secretario afirmó confiar en que los ajustes a las leyes secundarias –se prevé que sean al menos 21– se aprueben en el Congreso en el plazo fijado por la Constitución, que es de 120 días, y estén listas en el primer semestre de este año.

Además de Joaquín Coldwell, explicaron los cambios en el sector a los diplomáticos mexicanos los directores de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Francisco Rojas Gutiérrez.

Lozoya Austin desmintió totalmente las versiones que circulan en torno al despido masivo en la paraestatal.

Precisó que por acuerdo con el sindicato, habrá reubicación de aquellos trabajadores que no tenían nada que hacer en sus actuales asignaciones.

Los funcionarios ofrecieron una conferencia de prensa conjunta tras su encuentro, también grupal, con cónsules y embajadores, a quienes plantearon las razones del actual gobierno para emprender la reforma.

El secretario Joaquín Coldwell señaló entre esos motivos preservar la seguridad energética del país, la competitividad económica, y hacer de la energía un motor de la economía mexicana que genere empleos y atraiga inversión y tecnología.

Los funcionarios comentaron además los alcances de las reglas de los contratos que el gobierno signará con empresas nacionales e internacionales. Éstos, enfatizaron, serán transparentes.

Agregaron que un inciso señala que los hidrocarburos en el subsuelo son propiedad de la nación, y se refirieron a las clases de contratos de servicios, de utilidad compartida, de producción compartida, de licencia y mixtos, así como la constitución del Fondo Mexicano del Petróleo, entre otros temas.

Lozoya Austin se refirió a la oportunidad que la reforma energética ofrece al Estado mexicano de vincularse con nuevas zonas geográficas del mundo en las que Pemex no tiene presencia relevante, ya sea como proveedor de productos o comprador de tecnologías.

Rojas Gutiérrez aludió a la oportunidad que tiene la CFE, a partir de la reforma, de vincularse más con Estados Unidos, Canadá y América Latina en términos de abasto y comercialización de combustibles.

Habló de una inversión extranjera de 50 mil millones de dólares para la construcción, entre otras obras, de más de 10 mil kilómetros de gasoductos a lo largo y ancho del país, con el fin de que la CFE pueda abaratar los costos al sustituir por gas el combustóleo que consume en la actualidad.