La Secretaría de Educación Pública (SEP) detectó a 334 mil alumnos de prescolar, primaria y secundaria que enfrentan elevados índices de pobreza, marginación y condición alimentaria deficiente, quienes podrán acceder al servicio de alimentación del Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC).

Sin embargo, representan menos de dos de cada diez alumnos inscritos en planteles con horario extendido, pues sólo 15.4 por ciento de la matrícula atendida recibirá este beneficio.

Pese a que en su mayoría los estudiantes que cursan la educación básica en escuelas de tiempo completo se concentran en los municipios más empobrecidos del país, la dependencia federal destinará un promedio de 15 pesos por menor al día durante las 200 jornadas del ciclo escolar, de acuerdo con las reglas de operación del programa.

De los poco más de mil millones de pesos que se etiquetarán para el servicio de alimentos, se deberá invertir en el suministro de los mismos, compra de insumos y enseres, así como en el pago al responsable de ofrecer comida caliente.

A salarios, 61% del fondo

El PETC, que este año cuenta con 12 mil millones de pesos para cerca de 15 mil centros escolares, deberá canalizar 61 por ciento del fondo al pago de un apoyo económico para directores, docentes y personal de intendencia que laboren en planteles con horarios de 6 y 8 horas diarias.

Sin embargo, subraya que la entrega de estos recursos no dará lugar a relación laboral o contractual alguna con las autoridades educativas locales o federal.

De acuerdo con las metas de la administración federal, se prevé que al concluir el sexenio existan 40 mil escuelas de tiempo completo, la mayoría ubicadas en zonas de alta marginación, donde se ofrezca a los alumnos el fortalecimiento de aprendizajes como lectura, matemáticas, arte, cultura, recreación, uso de tecnologías de la información y la comunicación, así como desarrollo físico.

La distribución de los apoyos financieros incluye destinar poco más de 35 por ciento de los recursos etiquetados al servicio de alimentos, implementación del programa, y al fortalecimiento de la autonomía de la gestión escolar, que incluye asistencia técnica a las escuelas, acondicionamiento de espacios y equipos, así como adquisición de materiales educativos.

Para ello, la SEP destinará al menos 70 mil pesos por escuela, y otros 20 mil para que se creen las condiciones para un ambiente escolar seguro.