Alza brutal
en transporte y alimentos pulverizó aumento a mínimos
Viernes 10 de enero de 2014, p. 31
Con el aumento de 20 a 30 por ciento en el costo del transporte público en la República y de 60 en el Metro del Distrito federal, el ajuste a las tarifas de energéticos y los incrementos resultantes de la aplicación de la reforma fiscal a diversos productos alimenticios, la promesa del presidente Enrique Peña Nieto de que este año se recuperarán los salarios de los trabajadores es una broma de mal gusto
.
Señalaron lo anterior organizaciones sindicales que integran la junta promotora para la construcción de una nueva central de trabajadores. Consideraron que el ridículo
aumento de 3.9 por ciento a los mínimos quedó pulverizado antes de su aplicación, y que el sector patronal intentará someter las revisiones de este año a ese porcentaje.
Dirigentes de la Alianza de Tranviarios, de los sindicatos Mexicano de Electricistas (SME), de Académicos de Chapingo y de Trabajadores de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), así como de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), entre otros, ofrecieron ayer una conferencia de prensa para señalar que ante la represión al sindicalismo democrático y el empobrecimiento acelerado de los empleados, es fundamental la conformación de la nueva central de trabajadores.
Indicaron que a finales de este mes tendrán reuniones preparatorias para la redacción de los estatutos, pero la asamblea constitutiva se llevará cabo el 22 y 23 de febrero, en la que se espera la participación de 70 gremios de 22 estados de la República.
Benito Bahena Lomé, de la Alianza de Tranviarios, y Edmundo Pérez, del Sindicato de Trabajadores Académicos de Chapingo, señalaron que hay descontento generalizado por las afectaciones que generan las reformas, como la fiscal, con el aumento desmedido de precios y por el rumbo económico del país, que va a generar más pobreza y hambre.
El dirigente de la RTP, Hugo Bautista, indicó que se va a querer imponer el tope de 3.9 por ciento a todas las revisiones contractuales, cuando los aumentos a energéticos y básicos son brutales
. Héctor de la Cueva, del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical, expuso que actualmente un obrero extranjero gana 14 veces más que un mexicano, por hacer el mismo trabajo.
Martín Esparza líder del SME, apuntó que sólo en el primer año del gobierno de Enrique Peña Nieto, el poder adquisitivo de los salarios ha caído 15 por ciento. Alertó que con la reforma energética van contra los contratos colectivos de trabajo de los petroleros, quienes no sólo verán desaparecer prestaciones, reformar sus estatutos y entrar en competencia con los empleados de empresas privadas multinacionales.