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Manierismo..., La divina proporción y Los disparates de Goya, en el recinto de la Tabacalera

Ofrece San Carlos una mirada a la creación del arte por el arte

Las dos primeras muestras relatan el desarrollo de la creación desde la tradición clásica de la escuela italiana del siglo XV

Mañana concluye la exhibición de grabados, aguatintas y aguafuertes del español

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La divina proporción es un acercamiento al trabajo de Franco Maria Ricci y Massimo Listri. La imagen corresponde a dicha muestraFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Sábado 11 de enero de 2014, p. 3

El Museo Nacional de San Carlos ofrece Manierismo: el arte después de la perfección y La divina proporción, exposiciones con las que elabora una mirada al arte en sí mismo y su desarrollo a partir de la tradición clásica con la escuela italiana del siglo XV, junto a Los disparates de Goya.

La primera muestra, cuya exhibición concluirá en marzo, está nucleada por la idea de qué ocurrió con la producción artística luego de que los pintores habían conseguido el estilo perfecto caracterizado por Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel Buonarroti y Rafael Sanzio a través de los criterios: regla, orden, proporción, dibujo y estilo, mismos que perviven en paralelo de las crisis políticas y religiosas acaecidas en Europa después de 1520.

Desde ese punto, según Giorgio Vasari (1511-1574), la pintura se transformó en una expresión que supera la perfección y que luego puede ser caracterizada como elegante, afectada o excéntrica en ocasiones. El manierismo, del término manière, es el estilo que elaboran los artistas tras conocer lo perfecto.

La colección reúne 46 piezas. El Moisés golpea la roca (1590), de Hendrick de Clerk, es una de las piezas que destaca en esta muestra. En ella, el artista consigue, a partir del abigarrado conjunto de símbolos y colores, la impresión de un oasis en pleno desierto en referencia al pasaje bíblico.

El cuadro Susana y los viejos, realizada por el pintor flamenco Martín de Vos, es otro de los más conocidos en esta exposición. Los brillos y colores, las sombras y lejanías a la espalda de los protagonistas demuestran la experimentación en torno al tercer plano.

Herederos del estilo

El recinto alberga también cuadros de los pintores clásicos El Greco, Tintoretto, y los españoles Andrés de Concha y Baltasar de Echave, herederos del manierismo italiano. Estos óleos ofrecen una mirada a los temas mitológicos y bíblicos en esta producción, además de los retratos de vírgenes y caballeros, ángeles, expresiones de una forma de pensar la realidad.

Resalta además la sala dedicada a los dibujos, en formatos pequeños, en los que varios autores de esta corriente artística, que abarcó Europa y México, en diversas técnicas como aguatinta, grafito, aguada, buril y aguafuerte que dan muestra de las exploraciones y las capacidades de los artistas.

Además, hay un eje temático que incorpora a los pintores que llegaron a la Nueva España y fueron herederos del manierismo. Se exponen algunas de su obras más conocidas. Y una de las primeras obras cuyo personaje es la Virgen de Guadalupe, datado en el siglo XVII y de autor desconocido.

Las piezas provienen de los museos del mundo y México, además de colecciones privadas.

En tanto, La divina proporción ofrece un acercamiento a través de la mirada y trabajo de Franco Maria Ricci y Massimo Listri, hasta el próximo mes de marzo. El primero es un editor cuya preocupación formal pasa por el rescate de las bellas artes y la defensa de la tradición cultural a partir de ediciones que se ha convertido en obras de arte por sí mismas. Se muestran algunos de los más hermosos libros diseñados por él y algunos ejemplares de su revista FMR.

La expresión de la belleza

Las dos salas restantes contienen imágenes capturadas por el fotógrafo Listri. Algunos de los recintos artísticos y pinacotecas más destacadas del mundo: la Galería Uffizi y museos en Londres, Viena, Nueva York, o bibliotecas y archivos ubicados en Parma, Sevilla, Puebla y Buenos Aires, entre muchas otras ciudades.

Suman más de 100 libros, grabados, esculturas y 30 fotografías en gran formato, en torno a estos dos personajes que centraron su mirada en el significado de la belleza, la existencia de las expresiones artísticas y los elementos en que la plasmaron.

Por otra parte, Los disparates de Goya, cuya muestra finalizará este domingo, retoma al pintor y grabador español Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) con 22 grabados en aguatinta y aguafuerte realizados entre 1815 y 1824, pertenencientes a una etapa de gran libertad en el artista. La oscuridad, el trazo sencillo y profundo, el vértigo y los paisajes oníricos son presentados en esta pequeña reunión de la obra de uno de los pintores más conocidos en el mundo.