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Garzón y Corcuera: percepción sobre el delito

D

os personajes de corte internacional en la lucha por la defensa de los derechos humanos llegaron a Morelos en estos días: el juez español Baltasar Garzón y Santiago Corcuera, este último integrante del Comité sobre Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas. Ambos afirmaron que se siente diferencia entre la administración del panista Felipe Calderón Hinojosa y del priísta Enrique Peña Nieto, en relación a la estrategia para rescatar al país de la inseguridad y la violencia.

Con sus matices, Baltasar Garzón señaló que existe una diferencia muy ligera, dado que el priísta tuvo la sensibilidad de aprobar la Ley de Víctimas, que aunque es perfectible, es un hecho concreto, además de que ya es un antecedente importante para la atención a las miles de víctimas que han padecido las consecuencias de la violencia extrema.

Mientras, Santiago Corcuera asegura que la tendencia en desapariciones forzadas continúa, aunque hay que dar un poco de tiempo a Peña Nieto. No obstante, el funcionario de Naciones Unidas recuerda que es importante que las fuerzas armadas regresen a sus cuarteles, porque en todos los países donde los militares son desplegados para combatir la delincuencia, se multiplican las violaciones a los derechos humanos.

En entrevista, recordó que es necesario que Peña Nieto cumpla con la promesa que hizo a principios de su administración de que los militares regresarían a los cuarteles luego de la constitución de nuevos cuerpos policiacos profesionales, eficientes y confiables. No obstante, admitió al mismo tiempo que no se sabe nada de la famosa gendarmería nacional, por lo que se espera que a la brevedad se cumpla el ofrecimiento del retiro, así sea paulatino, de las fuerzas armadas de las calles.

Es necesario subrayar que Corcuera hizo énfasis en que los cuerpos policiacos deben ser civiles y no militares disfrazados de policías, porque si ocurre esto último, simple y sencillamente nada cambiará, y continuarán las violaciones a derechos humanos.