La Sinfónica de Minería, hoy en el recinto de Reforma; Areán a la batuta
Domingo 12 de enero de 2014, p. 5
Presentarse en salas o escenarios multitudinarios como el Auditorio Nacional representa para las orquestas sinfónicas mexicanas una manera de reingresar al panorama general de la cultura popular o la cultura masiva.
De ello está convencido el director José Areán, titular de la Orquesta Sinfónica de Minería (OSM), quien subraya que los cada vez más frecuentes conciertos de agrupaciones nacionales en ese recinto evidencian la apertura y el interés del público mexicano, en especial el joven, por ese género musical, contrario la creencia generalizada.
El mexicano es un público muy abierto. Somos una población joven y a veces en las orquestas nos quejamos de que no vienen suficientes jóvenes a nuestros conciertos. Pero si se compara el número de ellos que hay en un concierto en México respecto de Estados Unidos o Europa, por supuesto que vamos de gane
, destaca el también titular de la Filarmónica de la Ciudad de México.
Es decir, sí hay un interés patente en las nuevas generaciones por este tipo de música, y eso es muy bueno, de entrada. En un momento donde la música clásica no tiene gran presencia en los medios masivos de comunicación es muy recompensante ver que la gente sí quiere escucharla, y que va y que agradece lo que estamos haciendo, y no sólo en términos de cosas populares, sino también en repertorio más demandante.
En entrevista, a propósito del par de conciertos que la Sinfónica de Minería realizará este y el próximo domingo en dicho escenario ubicado en Paseo de la Reforma, José Areán resalta cómo hasta hace algunos decenios existían espacios en los medios electrónicos, sobre todo la radio, en los cuales era posible que la población de nuestro país accediera a la música de concierto o clásica.
Eran espacios populares, no eran exigentes en términos intelectuales para el escucha, como la XEW. En esta radiodifusora podían escucharse pequeñas piezas de cinco o seis minutos, como una obertura o pequeñas obras para piano, y eso permeó mucho a la sociedad mexicana
, señala.
Cuando salen esos espacios de la programación y se comienzan a reducir en los canales culturales los segmentos para la música clásica, pues evidentemente repercutió directamente en las orquestas
.
Sin embargo, el músico considera que la experiencia en vivo, así como la difusión directa en Internet, son lo que ahora están sustituyendo esos tiempos y espacios que fueron suprimidos en los medios electrónicos
Pero sobre todo la experiencia en vivo y la experiencia gregaria son situaciones que llaman la atención y resultan de mucho enriquecimiento tanto para el escucha como para las propias orquestas.
El director orquestal acepta que la mayoría de conciertos multitudinarios y/o populares están integrados por música más ligera que la que habitualmente conforma la programación de las sinfónicas. Empero, precisa que interpretar ese otro tipo repertorio no significa traicionar ni banalizar la esencia ni la razón de ser de agrupaciones de esta naturaleza.
Hay que tocar música de calidad, con compromiso y alto nivel. Hay mucha música ligera de calidad. Si uno piensa el concierto de fin de año de la Filarmónica de Viena es un identificador absoluto, además de ser un excelente negocio para ellos y un popularizador de la marca que implica esa orquesta
, dice
“El punto esencial es nunca cejar en la buena calidad de la música que se interpreta. La buena calidad está en todos los géneros, desde los más pesados hasta los más ligeros, así como sucede en el rock o el jazz, que no es por género que lo calificas, sino por la calidad de quien compone o interpreta.
Entonces, apegarse al buen nivel es el punto donde no se trivializa y se puede dar al público una experiencia mas allá del simple entretenimiento.
El concierto que la Sinfónica de Minería ofrecerá hoy a las 17 horas en el Auditorio Nacional, dedicado a Broadway, está integrado por selecciones de los musicales Les Misérables, My fair lady, Rapshody in blue, The lion king y West side story.
En tanto, para el domingo 19 de enero, a la misma hora, la agrupación dará cuenta del programa Danzas sinfónicas, compuesto por obras de música bailable de Handel, Shostakovich, Johann y Josef Strauss, Manuel de Falla, Carl Orff y Arturo Márquez.