Durante 52 años, México ha recibido 657 créditos por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es decir, un promedio de 12 cada año.

El organismo fue fundado en 1959, tiene su sede en Washington y se autodefine como la mayor fuente de financiamiento para el desarrollo de América Latina.

Los créditos comenzaron a llegar a México en 1961. En ese año fueron sólo dos por un monto conjunto de 16 millones de dólares: 13 millones para un proyecto rural de irrigación y 3 millones más para el desarrollo de la pequeña y mediana industria.

Desde entonces, el financiamiento que ha recibido el país por parte del BID ha crecido 132 veces al pasar de los 13 millones de dólares mencionados a 2 mil 118 millones el año pasado. En total México ha recibido 30 mil 125 millones de dólares del BID en poco más de medio siglo.

En 2013, México concentró 15.6 por ciento de los 14 mil millones de dólares del financiamiento que el organismo otorgó en total a los 26 países de América Latina y el Caribe que lo conforman para proyectos de 36 sectores distintos, como el energético, industrial, laboral, social, pequeñas y medianas empresas, turísticos, comercial y salud.

Cifras preliminares del organismo indican que en 2013 aprobó 167 créditos para proyectos regionales, la mayoría para desarrollo industrial (37 por ciento), infraestructura y medio ambiente (33 ), programas sociales (21 por ciento) así como integración regional y comercio exterior (9 por ciento.

El monto conjunto fue por 14 mil millones de dólares y representan la segunda cifra más alta de los préstamos otorgados por el BID a los países latinoamericanos y caribeños, sólo superada por los 15 mil 900 millones de dólares que otorgó en 2009 en respuesta a la crisis económica global de entonces.

En el caso de México, el BID le autorizó 38 proyectos –22.75 por ciento del total regional — por 2 mil 118 millones de dólares en conjunto, lo que implica que el país recibió 15 de cada centenar de dólares prestados por el banco.

El mayor monto autorizado fue por 800 millones de dólares a un plazo máximo de 11 años para un programa para impulsar la productividad en México, autorizado apenas en septiembre y cuya ejecución es responsabilidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Enseguida se ubica un préstamo por 600 millones de dólares para el programa Oportunidades, también aprobado en septiembre, y cuyos objetivos para el BID serán acompañar técnicamente en el diseño, implementación y evaluación de la reformas al programa, fortalecer la coordinación efectiva entre éste y los sectores responsables de los servicios educativos, de salud y nutrición.

El tercer crédito más elevado que recibió México del BID en 2013 fue por 450 millones de dólares, autorizados apenas el 16 de diciembre, para un proyecto de sostenibilidad de servicios de agua potable en comunidades rurales (de menos de 2 mil 500 habitantes), a cargo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y que deberá liquidarr en un pago único al 15 de julio de 2021.

Los restantes 268 millones de dólares que recibió México se repartieron entre 35 proyectos que incluyen el apoyo para damnificados por las tormentas Ingrid y Manuel (40 millones de dólares en total), el fortalecimiento de la infraestructura portuaria en Manzanillo, servicios básicos y vivienda, promoción del desarrollo y empleo para la juventud, programas de eficiencia energética, servicios financieros para población de bajos ingresos, centros móviles para diagnosticar enfermedades de los ojos, reciclaje, apoyo a micro, pequeñas o medianas empresas, elaboración de planes estatales para enfrentar el cambio climático, entre otros.