n la calzada México-Tacuba, antigua calzada de Tlacopan, que guarda tanta historia, se yergue un imponente edificio en estilo afrancesado. Es el antiguo Colegio Militar; lo mandó construir Porfirio Diaz a su hijo, el ingeniero que llevaba su mismo nombre, para que fuese la sede de la Escuela Normal Primaria para Maestros. Se inauguró el 12 de septiembre de 1910, como una de las obras para festejar el Centenario. Debido a la importancia del edificio se pidió a la compañía de tranvías, la construcción de un ramal de la línea principal a la entrada del edificio. En 1918 se decidió que lo ocupara el Colegio Militar. Para conocer sus orígenes tenemos que remontarnos a los albores del México independiente; el 12 de enero de 1822, el brigadier García Conde, poseedor de vastos conocimientos y experiencia militar, fue nombrado director general de Ingenieros. A partir de esa posición buscó con empeño la creación de un Cuerpo de Ingenieros y de una Escuela Militar. Finalmente, tras la proclamación de Agustín de Iturbide como emperador, se estableció la escuela con el nombre de Academia de cadetes, en el edificio del antiguo Tribunal de la Inquisición, bajo la dirección de García Conde. Ese fue el inicio de un largo peregrinar por distintos edificios y cambios de denominación. Ocupó varios de los edificios mas bellos e importantes del que ahora llamamos Centro Histórico, entre otros, el Colegio de San Ildefonso, el templo de San Pablo, los conventos de San Fernando, Santa Catalina de Siena y Betlemitas y en la afueras de la vieja ciudad: el antiguo arzobispado de Tacubaya y el Castillo de Chapultepec, desde donde combatió al ejercito estadunidense durante la artera invasión.
En reconocimiento a las múltiples acciones y demostraciones de lealtad y valor, el 29 de diciembre de 1949 se emitió un decreto que ordenó anteponer al nombre del Colegio Militar, el emblema de Heroico.
La sede de la calzada México-Tacuba se conoció como Colegio Militar de Popotla, por estar ubicado en un antiguo barrio con orígenes prehispánicos que llevaba ese nombre. Ya con su edificio propio –que en 1925 tuvo gran ampliación– se inició su consolidación y crecimiento. Se hicieron dormitorios, caballerizas, el picadero cubierto, el parque de artillería, un casino, el comedor y los gabinetes, todo sin cambiar el estilo arquitectónico. Ahora tiene también una alberca y un gimnasio. Sin embargo, en la década de los 70 del siglo XX, el país había alcanzado gran desarrollo y se presentaban situaciones y necesidades más complejas. Esto presentó la necesidad de equipar de manera moderna y eficaz al Ejército, lo que incluía proporcionar al Heroico Colegio Militar de un alojamiento a la medida de sus necesidades castrenses.
Se contrató al arquitecto Agustín Hernández para que diseñara la nueva sede por rumbos de Tlalpan, impresionante edificio que se inauguró en 1976. En el viejo edificio de Popotla se instaló la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, el Colegio Militar de Ingenieros y el Colegio de la Defensa Nacional. Hay un Museo de la Caballería, que es una de las arma del Ejército; en la actualidad ha sustituido en su mayor parte los equinos por vehículos.
Esto lo podrá ver a todo color en uno de los programas de la serie Crónicas y relatos de México que conduzco en Canal 11. La segunda temporada se inicia el jueves 16 a las 19.30 horas, con repetición los domingos a las 18.30.
Para recordar uno de los últimos sitios donde estuvo el Colegio Militar, antes de instalarse en Popotla, vamos a comer al antiguo convento de Betlemitas. Actualmente, después de una notable restauración que duró 17 años, es la sede del Museo Interactivo de Economía. Aquí se aloja el Bistro Club Mide, una cafetería con decoración muy moderna y buena música de fondo. Al mediodía ofrece un menú ejecutivo muy sabroso. Hay desayunos, y a cualquier hora tortas, emparedados, tartas de frutas y buen café.