Con Díaz de la Torre, etapa de decadencia y mayor sumisión: CNTE
Domingo 12 de enero de 2014, p. 29
Al prepararse para los festejos por su 70 aniversario, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) enfrenta un futuro incierto, con su dirigencia hundida en una profunda crisis de legitimidad, y con el riesgo de mantenerse como una organización al servicio de un Estado autoritario y represor
, señalaron investigadores y líderes magisteriales disidentes.
Ángel Díaz Barriga, experto en enseñanza y profesor del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la Universidad Nacional Autónoma de México, destacó que el gremio cumple 70 años con los vicios y el desprestigio de siempre
, incluso tras la detención –en febrero de 2013– de su ex dirigente Elba Esther Gordillo Morales, acusada de lavado de dinero y uso indebido de recursos, pese a lo cual, dijo, no se aprovechó la oportunidad de renovar el organismo.
La designación de Juan Díaz de la Torre al frente del sindicato fue posible porque Elba Esther lo puso, más allá de que se hayan cubierto las formas para su elección; ante la sociedad, el sindicato magisterial sigue enfrentando el claro señalamiento de que buena parte de los vicios que enfrenta el sistema educativo es su responsabilidad
, dijo.
Consideró que uno de los saldos negativos de siete décadas de existencia del SNTE es que los maestros se asumen como normalistas y sindicalistas, no como profesionales de la educación
.
Fundado el 26 de diciembre de 1943, durante la presidencia de Manuel Ávila Camacho, el SNTE agrupa a más de un millón 200 mil maestros de todo el país. Desde su creación, aseguró Francisco Bravo, secretario general de la sección 9 del Distrito Federal, ha sido un instrumento de control de los maestros
.
Dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, recordó que el sindicato magisterial ha tenido tres caciques
que han marcado su historia: Jesús Robles Martínez, Carlos Jonguitud Barrios y Elba Esther Gordillo Morales.
Con diferentes estrategias, dijo, desde la época del gansterismo sindical, con Robles Martínez y Jonguitud, hasta el periodo elbista, que aplica nuevos métodos, el objetivo es el mismo: hacer del SNTE un instrumento al servicio del gobierno en turno
.
Sin embargo, destacó que tras la salida de Gordillo y la aprobación de la reforma educativa, la presidencia de Juan Díaz inaugura una etapa de decadencia y mayor sumisión, pues ha puesto al gremio a merced de lo que mandate el gobierno de Enrique Peña Nieto
.
Subrayó que a casi un año de la detención de Elba Esther, para los trabajadores magisteriales “no existe cambio alguno; la estructura charra sigue intacta”.
Emma Rubio, integrante del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, reconoció que no sólo la presidencia del gremio enfrenta un escenario de crisis, sino que hay una clara política contra el sindicalismo que se deberá sortear
. Sin embargo, apuntó que tras las recientes protestas magisteriales contra la reforma educativa, el Estado se ha dado cuenta que nos necesita, y ha tenido que reconocerlo
.
Por ello, destacó que en los festejos para conmemorar su creación, que se prevé llevar a cabo en el Palacio de Bellas, no descartamos la asistencia del presidente Enrique Peña Nieto, como un claro mensaje de que seguimos trabajando juntos
.
Por su parte, César Navarro, especialista del Instituto José María Luis Mora, consideró que tras siete décadas de existencia, el balance para las dirigencias del SNTE es negativo, pues representan una de las expresiones de mayor retroceso y complicidad, al asumir un papel de sometimiento ante el Estado
.