Kiev, 12 de enero.

Unos 50 mil ucranianos que favorecen la integración de su país a la Unión Europea (UE) marcharon hoy en el centro de Kiev en protesta por los golpes que recibió el ex ministro del Interior y actual dirigente de la oposición Yuri Lutsenko, en un enfrentamiento con agentes de la policía ocurrido el sábado pasado.

Lutsenko, quien fue ministro de la ex jefa de gobierno Yulia Timoshenko, actualmente en prisión, fue internado en un hospital a causa de los golpes que recibió en la trifulca, pero abandonó el nosocomio horas después. De 49 años, Lutsenko fue encarcelado en 2010 y liberado en abril pasado por efecto de las presiones de la UE.

Además de Lutsenko, unos 20 activistas resultaron heridos cuando intentaron impedir que la policía trasladara a la cárcel a tres jóvenes que poco antes habían sido condenados por un tribunal a seis años de prisión, acusados de haber querido destrozar con explosivos una estatua de Lenin en 2011, cerca del principal aeropuerto de la ciudad.

Esta es la primera vez que la policía arremete contra los ciudadanos que favorecen la integración ucraniana a la UE, después de la ola de manifestaciones iniciadas el 21 de noviembre.

Las protestas se desataron después de que el presidente Viktor Yanukovich decidió rechazar un acuerdo de asociación con el oganismo europeo y optar por la cooperación económica con Rusia.

La participación en las movilizaciones decayó tras la concesión de un paquete de ayuda de 11 mil millones de euros (15 mil millones de dólares) de Rusia a Ucrania a mediados de diciembre.

En el contexto de la manifestación celebrada este domingo en Kiev, otro líder opositor, Vitali Klitschko, propuso avanzar hacia el estallido de huelgas en todo el país como medida de presión contra el gobierno.

Comencemos con una huelga breve de advertencia. Si el gobierno no nos escucha, entonces será considerablemente mayor, anunció el también campeón mundial de boxeo ante decenas de miles de personas en la Plaza de la Independencia de la capital ucraniana.

Arseni Yazenyuk, político aliado de Timoshenko, se pronunció por que Estados Unidos imponga sanciones a los miembros del gobierno para ejercer mayor presión.