En el contexto de la llamada economía del conocimiento resulta fundamental mayor preparación académica entre los ciudadanos, a fin de motivar el desarrollo de las naciones. Por ello, en años recientes la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha puesto especial énfasis en el fortalecimiento y ampliación de los estudios de posgrado.

En su plan de desarrollo institucional 2011-2015, el rector de la casa de estudios, José Narro Robles, plantea dos objetivos fundamentales para este nivel de formación: mejorar la calidad e incrementar el número de graduados, 30 por ciento en maestría y 20 por ciento en doctorado.

Los estudios de posgrado adquieren una relevancia mayor, tanto para formar investigadores y contribuir al desarrollo de la ciencia y la tecnología, como para formar profesionales y especialistas de alto nivel con capacidad para contribuir al desarrollo de una mayor competitividad de la economía nacional, subraya el rector en el proyecto de trabajo de su segundo y último periodo al frente de la institución.

Hoy, la UNAM cuenta con 40 programas de posgrado en cuatro áreas del conocimiento. Se imparten mediante 90 planes de estudio de maestría y doctorado, y la mayoría de ellos están inscritos en el Padrón Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

En el ciclo escolar, 2012-2013, la UNAM tuvo una población de 26 mil 878 estudiantes en este nivel de estudios, de ellos, 9 mil 386 (34.9 por ciento) estaban inscritos en maestría y 5 mil 24 (18.6 por ciento) en doctorado, a los que se sumaban 12 mil 468 alumnos (46.3 por ciento) en alguna especialización.

Impulsar la interdisciplina

Datos de la Dirección General de Administración Escolar de la UNAM muestran que mientras en maestría los jóvenes se inclinan por las ciencias sociales y humanidades, en el doctorado hay un mayor número de alumnos en las ciencias exactas, de la salud e ingenierías.

De acuerdo con las estadísticas universitarias, en el ciclo 2012-2013, 15.9 por ciento de los estudiantes en maestría estaba inscrito en programas del área uno (ciencias físico-matemáticas e ingenierías), 26.3 en la dos (ciencias biológicas, químicas y de la salud), 36.8 en la tres (ciencias sociales) y 21 por ciento en el área cuatro (humanidades). En el caso del doctorado los porcentajes eran: 17.9 por ciento de los estudiantes en el área uno, 40.9 en la dos, 20.5 en el área tres y 20.7 por ciento en la cuatro.

En 2012 en la UNAM, 7 mil 347 jóvenes se graduaron en ese nivel de estudios. De ese total, 3 mil 925 obtuvieron su diploma de especialización, 2 mil 691 el grado de maestro y 731 el de doctor.

Gloria Soberón Chávez, coordinadora de estudios de posgrado, aseveró que el sistema de la UNAM es el más grande del país, debido a la riqueza de sus recursos humanos, al número de estudiantes inscritos, a sus programas y porque gran parte de sus académicos, de todas las áreas del conocimiento, forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

Las posibilidades que ofrecemos para estos estudios es muy rica y variada. Los programas de la institución, dado su carácter nacional, no están sólo en Ciudad Universitaria, sino en todos los campus del país. Además, la UNAM vincula sus estudios de posgrado con otras instituciones tanto nacionales como extranjeras, formando personal académico en diversas áreas, sobre todo en doctorado, quienes posteriormente imparten los posgrados en sus propias universidades, resaltó la funcionaria en entrevista con La Jornada.

En 1996, recordó, la UNAM inició una reforma para los estudios de posgrado, la cual culminó en 2006 con la integración de las entidades universitarias y de su personal académico en programas conjuntos y compartidos, la creación de órganos colegiados para dar a la academia la facultad de conducción de los programas y el fortalecimiento del sistema tutorial para asegurar la formación integral de los alumnos.

Antes (de estas reformas) los posgrados dependían de una escuela, facultad o instituto. Pero con el nuevo reglamento general hoy varias entidades universitarias, e incluso instancias externas, son las encargadas de esos estudios.

Gracias a este paso se ha logrado impulsar la interdisciplina en la formación de este nivel académico. Soberón Chávez informó que la casa de estudios ya cuenta con un proyecto preliminar para crear posgrados con orientación interdisciplinaria. Se trata de dos propuestas innovadoras, una en estudios de género y crítica cultural y otra sobre ciencias exactas y tecnología aplicada.

Además, los diversos comités de evaluación de la coordinación a su cargo, trabajan en un nuevo proyecto académico, cuya temática es la sustantibilidad, el cual podría convertirse en el programa número 41 de posgrado de la UNAM y permitirá la participación de las cuatro áreas del conocimiento.

La coordinadora del posgrado universitario señaló que más de 85 por ciento de la matrícula total del posgrado de la casa de estudios cursa sus estudios en programas adscritos al PNPC del Conacyt. Cincuenta de los programas de maestría y 41 de doctorado están acreditados en este padrón, y de éstos, 14 y 16, respectivamente, son considerados de competencia internacional.

Aunado a ello, indicó que durante la gestión del rector Narro Robles se han concretado convenios con entidades de los sectores público y productivo con el objetivo de satisfacer necesidades específicas de formación de especialistas y expertos, sobre todo en los posgrados ligados al campo profesional.

Esto ante la necesidad de ampliar las posibilidades de desarrollo profesional para los jóvenes graduados de maestrías o doctorados, pues por años la academia ha sido el único campo para emplearse.

Revertir esta situación es todo un reto. Confiamos en que el presidente Enrique Peña Nieto cumpla su compromiso de alcanzar al final del sexenio uno por ciento del PIB para inversión en ciencia. Con los incrementos al presupuesto debemos tener una idea clara y crear esquemas que ayuden a la incorporación de los jóvenes graduados (en todo el país) a diferentes sectores. Además, es necesaria una vinculación (gubernamental) con los sistemas de posgrado para definir qué programas pueden desarrollarse y en qué áreas son necesarios, eso contribuirá a fortalecer la agenda nacional de ciencia, tecnología e innovación.

Finalmente, consideró que cada vez es más necesario que los jóvenes se interesen por estudiar un posgrado, ya que en este nivel se articulan y conjugan al máximo la enseñanza y la investigación, logrando así mayores grados de cultura, perfeccionamiento y profundización de los conocimientos profesionales.

La información referente a los programas, planes de estudio, opciones y convocatorias para ingresar a maestría y doctorado pueden encontrarse en la página electrónica de la Coordinación de Estudios de Posgrado de la UNAM: http://www.posgrado.unam.mx.