Con independencia de los plazos para la creación del instituto nacional electoral (INE) o de la aprobación de la legislación secundaria, el Instituto Federal Electoral comenzará a avanzar en algunos temas de cara a la elecciones federales de 2015. De acuerdo con el calendario utilizado en los comicios de 2009 y 2012, a estas alturas, antes del arranque del año electoral, en octubre, el diseño de la estrategia para la integración de mesas de casilla ya estaba en marcha, por lo que se iniciarán trabajos al respecto.

Se trata de una estrategia, advierte el consejero Marco Antonio Baños –quien participó en las comisiones unidas de Organización y Capacitación Electoral en ambos comicios–, que se basa en un documento cuya elaboración es compleja e implica meses de trabajo. Si bien reconoció que en este rubro la reforma constitucional introdujo modificaciones sustanciales para descentralizar la capacitación en los 32 institutos locales, la incertidumbre de los plazos de aprobación de la reforma y creación del INE obliga a avanzar.

Para el consejero la autoridad electoral debe garantizar que no se ponga en riesgo la elección federal de 2015 y avanzar lo más posible a efecto de que los consejeros del nuevo instituto tengan ya adelantada parte de la estrategia. Sugirió la posibilidad de trabajar con redacciones alternas, una bajo las condiciones vigentes en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales y otra asociada a las líneas generales que se esbozan en la reforma constitucional, aún en proceso de concretarse.

De forma paralela se considerarían avances en otros rubros asociados a la logística del proceso electoral, como puede ser el diseño de los materiales para los comicios federales del año próximo, las rutas electorales, definición de los programas información, como el asociado al suministro de información sobre la jornada electoral –flujo de datos sobre la instalación de casillas e incidentes de la jornada– y el Programa de Resultados Electorales Preliminares.

En consideración de Baños, la previsión es esencial para garantizar los comicios. En su caso, por las formas y plazos para complementar las reformas e integrar el IFE, no descartó incluso la posibilidad de que se introduzcan transitorios a efecto de que en diferentes ámbitos pudiera aplicarse la ley vigente de manera extraordinaria.

Existen otras esferas donde la elección de 2012 dejó experiencias que obligan a efectuar ajustes indispensables, como la fiscalización de los gastos de campaña. Sin embargo, en este renglón también se apuntaron modificaciones radicales, como la desaparición de la actual Unidad de Fiscalización o, al menos, bajo los términos en que opera actualmente.

“Indudablemente –dijo Baños– que los partidos hicieron observaciones puntuales sobre los alcances del Reglamento de Fiscalización que deberían analizarse. Al igual que con la estrategia para las mesas de casilla, en la revisión de los gastos de campañas también debería avanzarse en redacciones alternas a la espera de la forma en que finalmente decida el legislador para que opere.

Fiscalización tiene ahora una base constitucional diferente, pero si la legislación secundaria dijera que por razón de tiempo puede usarse la base normativa actual, el reglamento actual tendría que tener algunos ajustes, pero con la Unidad de Fiscalización, asentó.

A su juicio, dicha unidad ha mostrado su utilidad y, si bien se ha determinado modificar la estructura para la fiscalización, podría mantenerse como una instancia técnica que dé soporte a la instancia del Consejo General que se determine como eje de esta atribución.