El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) no puede arrendar al público espacios y locales desocupados ni perturbar la posesión de los 38 mil metros cuadrados alquilados por Inmobiliaria Fumisa, ya que el pasado fin de semana acreditó ante el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal que mantiene el uso y disfrute de ellos, incluyendo la operación de los 11 pasillos telescópicos y el estacionamiento internacional de la terminal uno de dicho lugar.

Ruffo Pérez Pliego, director general de Fumisa, expresó que el AICM asumió una actitud unilateral y arbitraria al colocar sellos en los locales vacíos arrendados a la empresa. Usurpó funciones y atribuciones de autoridad al fijar monogramas con la leyenda propiedad federal en resguardo, pues carecen de validez legal. Además, la autoridad del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ha confundido a la opinión pública al difundir que rentará 120 locales comerciales, cuando únicamente son 50 los espacios vacíos. Ignoro qué esté contabilizando.

En conferencia telefónica, Pérez Pliego puntualizó que la semana pasada el AICM envió a Fumisa un oficio en términos judiciales, pero no ha sido notificada legalmente de que desocupe ninguna de las áreas sobre las que tiene derecho de alquiler. La empresa mantiene el derecho legal de arrendamiento y la única manera de perder esos derechos es con una orden judicial que así lo indique.

Respecto de la afirmación de autoridades aeroportuarias de que 80 por ciento de locatarios ya firmaron contrato y con ello automáticamente se invalida el alquiler a Fumisa, Pérez Pliego puntualizó: No hay evidencia de que los contratos sean legales. No se ha entregado copia de ningún contrato firmado por el AICM ni ha cobrado rentas a ninguno de los 180 locatarios, pues las autoridades de la terminal aérea saben que su actuación es ilegal. Fumisa se reserva el derecho de acción legal y va a tomar posesión de los locales que el AICM tenga en su poder en este momento.

Al abundar sobre la situación legal, expuso que el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal designó a Francisco Sergio Lira Carreón en sustitución de Miguel Ángel Robles Villegas en el juzgado 29 de lo civil, tras la petición de Fumisa de recusar a Robles Villegas, por lo que ahora espera que el juez haga prevalecer el estado de derecho y actúe de manera independiente.

Aseveró que el primer contrato que Fumisa firmó fue con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) y luego fue asumido por el AICM data de 1991. “La terminal aérea capitalina, en sus comunicados, ha asentado que el contrato venció el 31 de diciembre del año pasado. Sin embargo, Fumisa presentó la demanda ante el juzgado 29 de lo civil en noviembre de 2013 para forzar el cumplimiento de las cláusulas del contrato, ya que no se había alcanzado la tasa interna de retorno de 12.82 por ciento. Fumisa exigió la prórroga del contrato por 10 años, lapso en el que espera lograr dicha tasa. El AICM interpuso un incidente de incompetencia, pues señala que la demanda la debe conocer el tribunal civil federal y no los tribunales locales de la ciudad de México. El incidente de incompetencia está pendiente de resolución.