La dirigencia del magisterio disidente en la capital del país desconoció el nombramiento de una comisión ejecutiva en la sección 9, electa por la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que encabeza Juan Díaz de la Torre, al considerar que se trata de una decisión que perpetúa la imposición, el verticalismo y la antidemocracia en el gremio.

En conferencia de prensa, Francisco Bravo, secretario general de los maestros inconformes en el Distrito Federal, aseguró que ningún miembro de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) forma parte de la comisión ejecutiva, encabezada Julio Peralta Esteba, ex secretario general de la sección 7 de Chiapas, a quien calificó de traidor al movimiento democrático.

El líder sindical recordó que desde julio de 2008, el SNTE charro, encabezado por Elba Esther Gordillo Morales, “impuso un comité ejecutivo seccional espurio, en un acto que los llevó a esconderse en un estacionamiento para votar en lo oscurito una dirigencia a modo, e imponer un charrazo”.

Detalló que si bien la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje retiró la toma de nota al comité seccional institucional desde agosto de 2009, “hubo una complicidad con las autoridades federales y el charrismo del SNTE para mantener sin cambio alguna a la dirigencia”, la cual dijo, recibe las cuotas de cerca de 75 mil docentes de prescolar, primaria y educación especial, además de tener 400 maestros comisionados.

Llevamos casi seis años, afirmó el dirigente magisterial, demandando que se reponga el proceso y se convoque a un congreso seccional libre y democrático.