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La AMACC y la Filmoteca de la UNAM unen esfuerzos para rescatar la joya fílmica

Celebran la restauración de La mujer del puerto con una función de gala

Proyectarán la cinta el 31 de enero en el centro Roberto Cantoral

La Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas vive una etapa de democracia, dice la titular, Blanca Guerra

Foto
Fotograma de La mujer del puerto, en el que aparece Andrea PalmaFoto cortesía de la Filmoteca de la UNAM
 
Periódico La Jornada
Viernes 17 de enero de 2014, p. 8

La titular de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), Blanca Guerra, anunció que el próximo 31 de enero se exhibirá en función de gala La mujer del puerto (1933), para celebrar la restauración de la cinta realizada por la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En compañía de Francisco Gaytán, subdirector de Rescate y Restauración del organismo universitario, Blanca Guerra manifestó su beneplácito por recobrar esta joya fílmica de Arcady Boytler, así que esperamos una gran afluencia de público para que la disfrute en pantalla grande. La función se efectuará en el Centro Cultural Roberto Cantoral.

La actriz resaltó que la restauración de la película fue posible gracias a la suma de esfuerzos de la AMACC y la Filmoteca UNAM. Explicó: “El objetivo era rescatar y preservar esta obra histórica. Para ello se destinaron 2 millones de pesos. Actualmente trabajamos juntos en la restauración de la película El tren fantasma, dirigida por Gabriel García Moreno en 1926”.

Materiales de la Revolución

En la función se proyectarán materiales históricos de la Revolución Mexicana también restaurados, como las primeras películas filmadas por el ingeniero Salvador Toscano El Zócalo de la ciudad de México (1898), El Zócalo de la ciudad de México (1900) y El Zócalo de la ciudad de México (1905); los trabajos de los Hermanos Alva: Desfile de carros alegóricos (1910), Desfile histórico de las fiestas del centenario de la Independencia (1910) y Viaje triunfal de Francisco I. Madero, de Ciudad Juárez a la ciudad de México, escenas multitudinarias de júbilo popular por el triunfo de la Revolución a lo largo del viaje de la ciudad fronteriza a la capital del país (1911), entre otras.

Francisco Gaytán resaltó el trabajo realizado por la Filmoteca de la UNAM para restaurar La mujer del puerto y los materiales de la Revolución Mexicana, los cuales tuvieron un mayor grado de complejidad por el estado físico en que se encontraban cuando fueron donados a la institución universitaria.

Explicó: Me gusta pensar que los materiales piden su restauración, porque el proceso para hacerlo digital es largo; comienza con la selección del mejor material que se dispone en 35mm (negativo original o duplicado). Se analiza si tienen imágenes completas o con rayas de proyección. Una vez seleccionado el mejor rollo de 35mm, se escanea cuadro por cuadro, proceso en el que se mejora el brillo y contraste de la película. Cada fotograma se somete a limpieza con un programa similar a Photoshop, con el que se eliminan rayas, huellas de pegamento o digitales, puntos blancos y negros, pérdidas fragmentarias de emulsión, o basura. También se estabiliza el cuadro, debido a que con el paso del tiempo el soporte de la película (sea nitrato o acetato de celulosa) se encoge. Una película de largometraje llega a tener más de 100 mil fotogramas o cuadros, lo que implica meses de trabajo especializado para lograr una cinta casi recién hecha.

Noventa y seis por ciento del cine silente en México, perdido

Gaytán dijo que, “por lo que conocemos, 96 por ciento de cine silente producido en México está perdido, no se puede recuperar. Entre ese material está la cinta La quema de los pies de Cuauhtémoc, aunque a veces surgen algunos que no sabíamos de su existencia”.

El precio del boleto para ver La mujer del puerto y los materiales de la Revolución Mexicana, el próximo 31 de enero en el Centro Cultural Roberto Cantoral será de 150 pesos. A la venta en el sistema Ticketmaster y en las taquillas del inmueble.

Por otra parte, en entrevista con La Jornada, Blanca Guerra precisó que actualmente estamos contentos porque vivimos una nueva etapa democrática e incluyente en la Academia, en la que deseamos escuchar todas las voces, incluso, a los que no son miembros, cualquiera puede llamarnos para proponernos sus ideas de lo que para ellos debería ser la Academia, sus intenciones. Escuchamos todas las voces que quieran manifestarse para fortalecernos.

Guerra dio a conocer los nombres de los 10 nuevos miembros activos del organismo que preside. Explicó: Mandamos cartas de invitación a personalidades de la industria cinematográfica para que se integren como miembros activos de la Academia. Ahora ya contamos con la presidenta de la Asociación Mexicana de Productores Independientes, Inna Payán; los cinerrealizadores Isabel Muñoz, Eugenio Polgovsky, Rodrigo Plá, Martín Boege y Carlos Bolado; la guionista Laura Santullo; el actor Emilio Echevarría; la diseñadora de vestuario Josefina Echeverría, y el director de arte Luis Aguilar. Además, esperamos que otros cineastas consagrados a los que se les envió la invitación para formar parte de la AMACC se integren a ella.

Respecto de los problemas financieros que ha padecido en los recientes años la AMACC, dijo: La Academia está muy bien, porque estamos apuntalando las finanzas, espero que se junten todos los ingredientes y elementos para que los recursos se le asignen anualmente para su buen funcionamiento. De aquí para adelante se va a fortalecer y caminará de la mano con las instituciones que están directamente relacionadas con la cinematografía nacional.

Respuesta positiva

La protagonista de Un embrujo dijo: “Tengo 10 años de ser miembro activo de la Academia y siempre había retrasos para que se le destinaran los recursos; había que entrevistarse con funcionarios para convencerlos y entendieran la situación para que los liberaran.

“Pero en mi administración he juntado piezas clave, las personas adecuadas a las que les he expuesto las necesidades de la Academia, por qué es importante, y he recibido una respuesta positiva, desde organismos como las secretarías de Hacienda y Educación Pública, así como la Comisión de Cultura, entre otros, y han sido muy receptivos a las propuestas que les he planteado, los objetivos que perseguimos y a la necesidad de que México no puede ser un país sin una Academia fuerte, que acompañe a la comunidad cinematográfica, que ayude a reflexionar sobre el panorama del cine nacional.

La AMACC debe ser un órgano que debe tener liderazgo para crear esa cohesión y ayudar a mejorar las condiciones de nuestro cine.