¿Y de quién es México?, cuestiona el laboralista Porfirio Martínez González, ex miembro fundador de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos y de la Asociación Cívica Mexicanos Unidos, en su libro de ese mismo título. México es de todos los mexicanos y no de unos cuantos privilegiados, respondió este jueves, al presentar su obra ante académicos y periodistas. Dijo que México es uno de los países más ricos del mundo: tenemos oro, plata, cobre, uranio, zinc, petróleo, gas y ahora también litio; enormes costas en el océano Pacífico, el Golfo de México y en el Caribe; bosques, desiertos, ríos y lagunas, con toda la riqueza de la flora y la fauna que ahí existe. Es imperdonable que nacemos ricos, para posteriormente ser empobrecidos por los gobernantes que dicen estar a nuestro servicio. En las instalaciones de la Fundación Heberto Castillo, Porfirio Martínez refirió que si quienes detentan los poderes públicos, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, sirvieran al pueblo y cumplieran con los preceptos aquí expuestos, no tendríamos más de un millón de niños imposibilitados económicamente para asistir a la escuela, ni tendríamos 7 millones 800 mil jóvenes sin oportunidad; ni seríamos, en todo el mundo, el país que más nacionales expulsa al extranjero por falta de oportunidades. Tampoco tendríamos que importar casi 50 por ciento de los alimentos que consumimos, lo que significó una erogación de alrededor de 18 mil millones de dólares nada más en 2012; incluido el maíz, el alimento que nuestros ancestros aportaron al mundo hace varios miles de años. No tendríamos a más del 60 por ciento de los mexicanos empobrecidos, entre ellos 10 millones que carecen de medios económicos suficientes para adquirir alimentos.