Barcelona, 20 de enero.

El presidente del Barcelona, Sandro Rosell, pidió declarar voluntariamente ante la justicia por el polémico fichaje de Neymar e insistió en que su club pagó únicamente 57.1 millones de euros (77.4 millones de dólares) por el futbolista brasileño.

Rosell dio una rueda de prensa para anunciar el acuerdo de remodelación del Camp Nou, pero esta cuestión pasó a segundo plano después de que el periódico español El Mundo publicó que la cantidad pagada fue de 95 millones de euros (unos 128 millones de dólares).

El dirigente catalán sorprendió después al pedir que el juez le permita declarar en el caso que se investiga tras la demanda interpuesta por Jordi Cases, socio del Barcelona, quien solicitó al presidente azulgrana que aclare las cifras de la contratación.

Neymar ha costado 57.1 millones, y punto. Lo vuelvo a decir por enésima vez y ya está.

El Mundo sostuvo que la cantidad de 95 millones de euros figura en los contratos suscritos entre el club azulgrana y el jugador brasileño, documentos que están en manos de la justicia española y a los que el diario asegura haber tenido acceso.

En los documentos se detallan tres comisiones millonarias destinadas a la familia Neymar hasta ahora ocultas.

Tras detallar diversos conceptos, El Mundo destacó que, con los datos revelados por los contratos que obran en poder de la Audiencia Nacional española, el fichaje es el más caro de la historia por encima del rubricado con el portugués Cristiano Ronaldo (94 millones) y con el galés Gareth Bale (91.5 millones) por el Real Madrid.

Para intentar aclarar estos asuntos, a Rosell se le ocurrió autoimputarse. Manifestó: Es una petición y con todo mi respeto al señor juez le pido desde aquí que admita a trámite la querella.

Los periodistas le preguntaron por qué no rompe las cláusulas de confidencialidad e informa de los detalles de la operación. Nosotros no rompemos contratos nunca, insistió.

El presidente del Santos, Odilio Rodrigues Filho, afirmó que, de confirmarse el pago de 38 millones de euros más, el club brasileño exigirá una parte del monto como entidad que era propietaria de los derechos del jugador.

Según El Mundo, se establece en estos documentos una cláusula de blindaje por la cual el jugador cobrará a lo largo de su contrato un mínimo de 54 millones de euros brutos, cantidad que el club abonaría aunque no ganara los títulos que la justifiquen.

El padre de Neymar cobrará una comisión de 5 por ciento sobre los citados 54 millones. En total, 2.6 millones de euros, precisó el diario.