Cuernavaca, Mor., 20 de enero.

Édgar Tamayo Arias, condenado a muerte en Estados Unidos, envió una carta el pasado 7 de enero a Pablo Castro Zavala, presidente de la Confederación de Asociaciones y Clubes Morelenses en aquel país, en la cual pide, si es ejecutado, que en el traslado de su cuerpo y funeral no se metan el mentado consulado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Comisión de Derechos Humanos, porque nunca lo defendieron de las injusticias que ha vivido por ser migrante.

Le solicita también que apoye a su tía Margarita, quien se encargará del traslado y exequias. Dice que no quiere que meta mano el mentado consulado. La verdad esa gente me decepciona. Son puras pinches mentiras. La SRE no hace nada y tampoco los DH. Claro que mandé quejas y nunca hicieron nada, aseguró en la misiva.

Según Tamayo, lo que más le duele es que su caso nunca le importó al gobierno mexicano, porque jamás lo defendieron como debía ser. Esto me llenó el plato de rabia y por eso no quiero que metan mano en nada. Siempre que un paisano va a ser ejecutado quieren quedar bien ante las cámaras para verse bien con el gobierno de México y los paisanos. No quiero que me usen. Claro que ya se los dije. Si puedes ayudarme, hablas con mi tía y te pones de acuerdo con ella, concluye la carta.

Por su parte, Sandra Babcock, abogada de Tamayo Arias, anunció que hoy acudirá ante los tribunales en un último intento por frenar la ejecución, prevista para el 22 de enero.

El objetivo es frenar ese paso –último que puede dar un condenado a muerte que busca revocar su sentencia– hasta que el procedimiento de clemencia sea adecuado y justo, explicó el equipo legal de Tamayo.

Estamos pidiendo a la Corte que emita una orden preliminar de suspensión, hasta que Texas esté dispuesta a realizar un análisis justo de la solicitud de clemencia, señaló Babcock.

En la ciudad de México, el consejero jurídico de la SRE, Max Diener, dijo que el gobierno luchará hasta el último segundo para frenar la ejecución y que el gobernador de Texas, Rick Perry, tiene la posibilidad de conmutar la pena u otorgar el perdón incluso poco antes de la muerte. Hasta el último segundo el gobierno mexicano seguirá haciendo todos los esfuerzos (usando) todos los recursos y la presión para evitar que esa ejecución se lleve a cabo, aseveró.

Firme rechazo

La víspera, el gobierno de Enrique Peña Nieto reiteró su firme rechazo a la ejecución de Tamayo Arias, tema que trataron cara a cara el pasado viernes el canciller mexicano, José Antonio Meade, y su homólogo estadunidense, John Kerry, durante su encuentro en Washington.

La CNDH dio a conocer ayer que reiteró al gobernador de Texas la petición de clemencia para Tamayo.

El ombudsman nacional, Raúl Plascencia, manifestó que Perry tiene la obligación legal y humana de revisar y reconsiderar la sentencia por deficiencias en el procedimiento penal.

Indicó que la CNDH cuenta con el Programa contra la Pena de Muerte de Mexicanos en el Extranjero, el cual verifica que los connacionales reciban asistencia consular y jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores. A la fecha, ese programa da seguimiento al estado procesal de 64 casos de mexicanos sentenciados a la pena capital, 61 en Estados Unidos y tres en Malasia.

Con información de Dpa