La protección y cuidado del medio ambiente no es un asunto de pajaritos y arbolitos, sino de derechos y supervivencia del ser humano, es un tema que demanda enfoques éticos y cambios radicales, aseveró María Elena Foronda, directora de Desarrollo Institucional del Instituto Ambientalista Natura de Perú.

En entrevista tras su participación en un ciclo de conferencias sobre el cambio climático y ciudadanía, organizado por el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México, Foronda resaltó que el sistema capitalista y quienes lo han impulsado desde gobierno y clases empresariales, son los principales responsables de los efectos del calentamiento global, que en días recientes ha dejado fríos extremos, lluvias, ciclones o huracanes y también sequías atípicas.

El sistema capitalista ha contribuido más que ningún otro a que esto se incremente. El calentamiento global no es nuevo, pero sí las condiciones que se vienen dando recientemente: la imposición de modelos extractivistas, la explotación de recursos naturales y exportación sin límites es la lógica del neoliberalismo. Se trata de una lógica de consumismo, de corto plazo, donde no se busca la sostenibilidad, la protección ni la conservación.

Para la especialista, pese a los efectos del cambio climático, los grupos en el poder siguen anteponiendo la economía a la ecología. Anteponen la ganancia impulsada por grupos empresariales como mineras, petroleras o de transgénicos que son corporaciones que manejan más dinero que muchos países, inclusive tienen la capacidad de pagar la deuda externa de México o Perú. Y los gobernantes son instrumentos para poder colocar sus proyectos.

El calentamiento global es una amenaza actual y se necesita una reflexión profunda y seria que no sólo vea la dimensión económica, sino que se den cuenta que ya llegamos al límite, si no se toman medidas urgentes todos vamos a pagar las consecuencias, ricos y pobres, advirtió.