Teléfonos de México (Telmex) aseguró que hasta el momento no ha realizado petición de división ni a su consejo de administración ni a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y precisó que si bien ha separado de su consorcio a tres de sus filiales, el objeto social de las mismas consiste en negocios inmobiliarios y de arrendamiento de equipo, pero no están relacionadas con prestar servicios de telecomunicaciones.

A través de un comunicado, la empresa propiedad de Carlos Slim aclaró que ha escindido capital, pasivos y acciones de las filiales no concesionarias Aldeca, CTBR y Resa.

El pasado 8 de enero el dirigente del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), Francisco Hernández Juárez, dijo que dos meses antes Telmex había pedido autorización a su consejo de administración para dividir la empresa en dos con la intención quedarse con los 9 millones de clientes que tiene en banda ancha (que le dejan 70 por ciento de sus ingresos). Según versiones de prensa, el objetivo de la división sería evitar sanciones previstas en la nueva ley de telecomunicaciones.

Agustín Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), sostuvo que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) debe hacer una investigación para aclarar si la separación de empresas de Telmex obedece a una pretensión de evitar ser sancionada por el organismo.

El concepto importante es determinar qué tipo de infraestructura es. Si lo único que hacen esas empresas es albergar oficinas no creo que haya problema, porque no están relacionadas con la prestación del servicio de telefonía. Pero por ejemplo, si dijeran que es una infraestructura inmobiliaria pero es una estación central de las que tiene Telmex, a partir de la cual surge el control del cableado de la fibra óptica, claro que está relacionada con la prestación del servicio aunque sea infraestructura inmobiliaria.

Irene Levy, presidenta de Observatel, destacó que no se cuenta con datos claros sobre si la desincorporación de activos y pasivos de la empresa incluyen activos que son parte de la red de telecomunicaciones.

Yo veo difícil que una empresa de ese tamaño salga a mentirles a todos sus acreedores pero si fuera el caso, que se le castigue, dijo

Aleida Calleja, ex presidenta de la Amedi, sostuvo que el Ifetel tiene la obligación constitucional de marcar los criterios para determinar la preponderancia de los actores en el sector, y cualquier movimiento que requieran hacer las empresas y que involucre el servicio de telecomunicaciones tendría que ser aprobado por el organismo.

Calleja consideró que estos movimientos de Telmex eran previsibles, por eso era tan importante que la ley secundaria de telecomunicaciones estuviera hecha en diciembre porque entre más tiempo dejes pasar con la ley, los operadores dominantes van a empezar a hacer sus movidas para cuidar sus intereses; esa va a ser una de las consecuencia de no haber legislado.

Señaló que el organismo debe estar atento también a los movimientos de Televisa y Tv Azteca. Televisa me parece que ya ha hecho movimientos sin autorización, por ejemplo, la compra de Cablecom. Se supone que eso tendría que haberse preguntado a la autoridad, pero aprovechó el vacío entre Cofetel e Ifetel. Hay otros vacíos como por ejemplo lo que hizo Tv Azteca de la compra de Blockbuster. No entiendo porqué lo tuvo que resolver la Comisión de Competencia Económica si está relacionado con el tema de la radiodifusión y las telecomunicaciones, puntualizó.