Puerto Vallarta, Jal., 23 de enero.

A solicitud expresa del dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, los diputados del blanquiazul decidieron aplicar la misma fórmula que en la aprobación de las reformas a la Constitución, en diciembre pasado: condicionar la legislación secundaria en materia energética a que primero se vote el paquete de las leyes político- electorales.

En el inicio de la reunión plenaria de diputados del PAN, Madero sostuvo que su partido cuidará que dicha normatividad no fortalezca electoralmente al PRI y al gobierno de Enrique Peña Nieto, y que el marco legal no responda al perverso interés cortoplacista, autoritario, centralista de la administración en turno.

La reunión panista para definir su agenda legislativa se da, además, en el contexto de la disputa por la dirigencia, proceso que según Madero aún no empieza, a pesar de los que andan confundiendo los plazos y las batallas y están en una lucha distinta a la del partido.

Rechazó que una eventual alianza entre sus opositores le cause mella, y dijo que ya no entrará en discusión con ellos. No vale la pena. ¡Estoy ATM!, soltó.

En este encuentro, Madero recibió el respaldo de la bancada panista y del coordinador en el Senado, Jorge Luis Preciado, quien incluso afirmó que tiene más amigos entre los diputados que con los senadores de su partido, en referencia a la división que existe desde la destitución de Ernesto Cordero como líder de la bancada y el escándalo por el uso discrecional del dinero del grupo.

Luis Villarreal, dirigente panista en San Lázaro, también aprovechó para afirmar que no se niega a una revisión de la Auditoría Superior de la Federación al presupuesto de los municipios, luego de las acusaciones que se le han hecho de encabezar una red de cobro de cuotas de 10 por ciento sobre el gasto para alcaldías panistas.

Vamos a seguir aprobando recursos, pese a la crítica y a los que piensan que nos vamos a acobardar, dijo.

Antes, Madero pidió a los diputados de su partido discutir y aprobar las leyes secundarias en el orden en que fueron avaladas las reformas a la Constitución en materia de telecomunicaciones, competitividad, política, y al último la energética.

No cambiemos la fórmula, la receta que resultó exitosa. Mantengamos esa disciplina, confianza y fortaleza, exigió.

En su tono coloquial, amplió: y les quiero pedir una última cosa, (porque) el Diablo está en los detalles. Déjenme decirles dónde está el Diablo.

–¡Dicen que está en Los Pinos! –exclamó el diputado Rubén Camarillo desde la primera fila del salón del encuentro.

Enseguida, afirmó que en la discusión de las leyes secundarias se enfrentarán dos visiones: la panista, de que la legislación consolide el Estado democrático, y la miope de aquellos que quieren legislar sólo para fortalecer al gobierno federal.