Davos, Suiza, 24 de enero.

Inversiones por 7 mil 350 millones de dólares y la advertencia del secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Angel Gurría, de que los poderes fácticos tendrán que sumarse al cambio derivado de las reformas estructurales, están entre los principales puntos del viaje de Enrique Peña Nieto a esta villa de las montañas suizas.

Lo que México está proyectando, la gran visibilidad que está teniendo a partir de los cambios estructurales genera una gran expectativa y abre una gran puerta de oportunidad para el desarrollo y el crecimiento económico, resaltó a su vez el mandatario.

Al hacer ante los medios de comunicación un balance de las conferencias, encuentros bilaterales y reuniones con jefes de Estado y empresarios, insistió: la impresión y apreciación que pude tener de los varios diálogos fue de reconocimiento a lo que se ha logrado que contrasta con lo que lamentablemente no ocurre en otros lugares del mundo (...), y que en México, siendo un país democrático, plural y diverso sí está sucediendo.

El titular del Ejecutivo se presentó aquí con la valija de los ajustes constitucionales bajo un brazo, pero con el pendiente de las leyes secundarias en el otro.

Para esto último en todos los foros ofreció actuar con prontitud y eficacia.

A su vez Gurría, quien no tuvo reparo en mostrar su entusiasmo con las reformas aprobadas apenas, también fue el encargado de entregar una dosis de realidad al gobierno de Peña Nieto: la parte de la implementación, la más difícil está por delante. Todo México, y me refiero al país entero, los actores relevantes tienen que poner el énfasis en la efectiva aplicación de estas reformas.

Por la mañana, en ceremonias separadas, la empresa de telecomunicaciones Cisco –con sede en Estados Unidos– formalizó una inversión por mil 350 millones de dólares para instalar en México, centros de soporte, capacitación de ingenieros y desarrollo de manufactura.

Nos encantaría ser parte del sueño de México para mejorar la creación de empleos y tener espacio en la transformación de su sistema educativo, planteó el presidente de Cisco, John Chambers, al mandatario.

En seguida, Paul Bulcke, director general de Nestlé, presentó sus planes para levantar dos nuevas fábricas de esta firma.

Una, en Ocotlán, Jalisco, sobre nutrición infantil y la segunda en Silao, Guanajuato. La inversión total será de mil millones de dólares.

La mayor de las tres fue sin embargo la anunciada por Pepsico por 5 mil millones de dólares a lo largo del próximo lustro. La presidenta de esta compañía, Indra Nooyi, aseguró ante el presidente Peña: vemos un futuro maravilloso para México.

Justamente en este último encuentro miembros del equipo del presidente mexicano consideraron estas inversiones como un aval a las reformas estructurales.

En el primer caso por el tema de las telecomunicaciones y en los otros dos porque se confirmaron proyectos millonarios pese a la fijación de tasas impositivas a los productos de alto contenido calórico y al alimento para mascotas, ambas especialidades tanto de Nestlé como de Pepsico.