Divisas de emergentes, víctimas del cambio de política en EU
Martes 28 de enero de 2014, p. 35
El peso se apreció frente al dólar por primera vez en cinco sesiones, en medio de una ola de especulación y depreciación que ha afectado las divisas de economías emergentes.
Este lunes el peso mexicano recuperó 0.73 por ciento y avanzó 10 centavos en su paridad frente al dólar, al cerrar en 13.65 pesos por dólar contra los 13.75 del viernes en operaciones libres en ventanillas bancarias, de acuerdo con Banamex. En la categoría interbancaria –operaciones al mayoreo con 48 horas de anticipación–, la moneda también ganó valor, al cerrar en 13.37 unidades por dólar frente a los 13.44 de la jornada anterior, según información del Banco de México.
El avance que tuvo el peso fue el segundo mayor entre la canasta de 24 monedas de mercados emergentes, sólo antecedido por la lira turca, que ganó 2.20, apuntó el Banco Base.
En los mercados se anticipa una alta probabilidad de que la Fed decida recortar sus compras de bonos en 10 mil millones de dólares este miércoles, pues sólo de esa forma podría terminarlas este año a un ritmo gradual, apuntó Gabriela Siller, analista del Banco Base.
Por su parte, el real brasileño cayó 1.1 por ciento y cotizó a 2.425 unidades por dólar, su menor valor en cinco meses, presionado por las expectativas sobre la próxima reunión de la Fed y la incertidumbre sobre Argentina, dijeron analistas.
El rublo ruso siguió su caída, tras haber alcanzado el viernes un mínimo histórico frente al euro, en un contexto de inquietud por la situación de las economías de países emergentes. Durante la jornada la divisa rusa cotizaba a 47.23 rublos por euro, tras haber caído hasta 47.71. El rand sudafricano tocó el lunes un mínimo en cinco años, afectado por la volatilidad de los capitales que salen de los mercados emergentes, y en un contexto de huelga en sus minas de platino y dificultades presupuestales.
Las divisas de los países emergentes son víctimas del cambio de la política monetaria de Estados Unidos, que está pasando de una extrema flexibilidad y vocación de estímulo, con bajos tipos de interés, a un gradual endurecimiento. Eso provoca desde los países emergentes una fuga de capitales, ahora atraídos por el rendimiento de las obligaciones estadunidenses, explicó Sébastien Barbe, especialista de economías emergentes en el Crédit Agricole.
Agregó que China completa el panorama, dado que la segunda economía mundial muestra señales de debilidad –como la caída de su producción manufacturera–, por lo que crecen las inquietudes para las naciones emergentes.