Juan Orlando Hernández promete mano dura
contra criminales
Martes 28 de enero de 2014, p. 31
Tegucigalpa, 27 de enero.
Miles de opositores hondureños, encabezados por el derrocado gobernante Manuel Zelaya, protestaron hoy en esta capital durante la toma de posesión del presidente de derecha Juan Orlando Hernández, quien prometió mano dura
y cero tolerancia
contra la violencia criminal que afronta el país.
Unos 5 mil manifestantes marcharon desde la Universidad Pedagógica Nacional hasta el Estadio Nacional (centro), donde se celebraba la ceremonia de toma de posesión, para repudiar a Hernández, a quien acusan de haber ganado los comicios de manera fraudulenta. Un nutrido contingente de policías y militares impidió el paso a los marchistas.
Convocados por los izquierdistas Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) y del Partido Libertad y Refundación (Libre) de Zelaya, entre la multitud se escuchaba queremos pasar
y dictadura
, frente al cordón de seguridad. Policías y militares estacionaron una tanqueta de chorros de agua para intimidar a los inconformes.
Zelaya se subió a un vehículo descapotado junto a otros dirigentes opositores, desde donde acusó al nuevo gobierno de reprimir la libertad de expresión.
Hernández, del Partido Nacional (PN, derecha), ganó con 36.8 por ciento de los votos las elecciones del pasado 24 de noviembre a la candidata de Libre, Xiomara Castro, esposa de Zelaya, que obtuvo 28.79 por ciento de los sufragios y denunció un fraude electoral ante la Corte Suprema de Justicia, mediante un recurso de amparo que fue desestimado.
Juan Orlando Hernández asumió este lunes la presidencia de Honduras con un discurso de mano dura
contra el elevado índice de delincuencia, en medio de una compleja situación económica, social y política, además de un Congreso dominado por la oposición.