El Estado mexicano rendirá en el Palacio de Bellas Artes un homenaje nacional al recién fallecido poeta José Emilio Pacheco, en fecha aún por confirmar.

El gobierno federal, por conducto de la Secretaría de Educación Pública (SEP), se comprometió además a trabajar de inmediato en la instrumentación de un programa para alumnos de educación básica, con la finalidad de volver a la lectura de poesía, como fue uno de los deseos del autor de Los elementos de la noche.

Así lo informó el titular de la SEP, Emilio Chuayffet, al asistir al sepelio de Pacheco, ayer en las instalaciones de El Colegio Nacional en el Centro Histórico.

El funcionario, quien acudió en representación del presidente Enrique Peña Nieto, recalcó que se han dado instrucciones para que dicho reconocimiento nacional se realice lo más pronto posible en el máximo recinto cultural del país.

No obstante, al platicar con Cristina Pacheco, añadió el secretario, me dijo que el mejor homenaje que se le puede hacer al escritor es devolver a nuestros niños de primaria y educación media el amor por la poesía, pues nuestros pequeños dejaron hace mucho de leerla y debemos hacer que regresen a ella. Eso fue lo que solicitó la compañera de vida de Pacheco, como uno de los deseos de José Emilio: volver a la lectura de poesía.

Se le dijo que José Emilio Pacheco fue un hombre crítico de la reforma energética promovida por el actual gobierno. El secretario respondió que el escritor lo que nos enseñó fue que ese espíritu crítico lo usó para contribuir con libertad a la creación de un México mejor.

La crítica, puntualizó, siempre será bienvenida, nunca puede ser hecha a un lado, y él ejerció, con un carácter magistral, su derecho a la crítica. Cuando lo hizo fue siempre inteligente, honorable y auténtico.

A su arribo, el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Rafael Tovar y de Teresa, confirmó que fue la familia del poeta la que decidió despedir a Pacheco en El Colegio Nacional y no en el máximo recinto cultural del país.

Lectores del literato hicieron guardias Foto Carlos Ramos MamahuaFoto Carlos Ramos Mamahua

José Emilio tenía un enorme arraigo y apego a este edificio y a esta institución. El homenaje en el Palacio de Bellas Artes no es nada más tener su cuerpo, sino poder presentar actividades. Ya lo platicamos con la familia, lo vamos a definir con ellos, están en la mejor disposición.

El funcionario agregó que recordará al escritor “como un hombre que nunca estuvo en polémicas ni competencias, siempre estuvo seguro de su vocación, más que de su lugar, y a ella dedicó todo su tiempo. Era un hombre en armonía.

“(Como traductor) nos acercó a obras importantes del siglo XX, como De profundis, de Oscar Wilde, obras de Tennessee Williams, de T. S. Eliot. Su papel como hombre de letras es indiscutible.”

La primera guardia de honor fue realizada por Cristina Pacheco, su hija Laura Emilia, Chuayffet y Rafael Tovar.

La directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), María Cristina García Cepeda, apuntó que para este organismo “es un momento de luto y de una gran pena, una pérdida prematura. Fue un gran narrador, poeta y traductor, pero, sobre todo, un gran ser humano, que con su humildad, su nobleza, su integridad, nos enseñó a ver la vida de otra manera.

Desde luego, el INBA expresó su deseo de tenerlo en el Palacio. Cristina, su mujer, me expresó que él siempre deseó estar en la intimidad de su Colegio Nacional, con los árboles y con este entorno que siempre lo acompañó. Pero posteriormente estaremos organizando una lectura pública, abierta. Lo hemos platicado tanto con Laura Emilia como con Cristina, y en el momento que ellas decidan, haremos ese gran homenaje.

También el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, quien acudió al sepelio en compañía de Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura capitalino, se comprometió a rendir homenaje en breve a quien llamó un defensor de México en la cultura.