Martes 28 de enero de 2014, p. 14
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 27 de enero.
El representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Javier Hernández Valencia, afirmó que aun cuando todos deseamos que la fuerza pública del Estado ponga linderos, persiga y en su momento, si es necesario, combata con fuerza y entereza al crimen organizado
, en Michoacán sería muy delicado aplicar una política de mano dura
, como sugieren algunas voces, porque nadie quiere un baño de sangre
en esa entidad.
Entrevistado en esta ciudad, dijo que hay elementos en la situación michoacana que son peculiares y propios de ese estado, por lo que tratamos de ser muy prudentes en distinguir en este debate sano, útil y productivo, donde hay ciertas fronteras de lo que yo denomino populismo punitivo, de voces que parecen empujar hacia una política de reimposición por mano dura de ese orden y ese control
.
Hernández Valencia agregó que “aun cuando los protagonistas sean muy malos y criminales, dentro del espacio en el que se gestó ese poder de Los caballeros templarios hay familias detrás, personas claramente en la ilegalidad, que sin embargo también son mexicanas”.
Manifestó preocupación por el reclutamiento de menores
y la vulnerabilidad de los mujeres
en Michoacán por la confrontación entre las autodefensas y los criminales.
Cuando vemos que es como siempre este tipo de fenómenos de armar y responder por la vía violenta, aunque tengan un cierto discurso justificado pero que emplea menores, entramos en cierta preocupación
, expresó.