Hoy vence el plazo para que acreedores de la base MRO objeten o acepten recapitalizarla
Viernes 31 de enero de 2014, p. 27
El conciliador del concurso mercantil de Mexicana de Aviación, Gerardo Badín, solicitó a la juez decimoprimera de distrito en materia civil, Edith Alarcón, que anule la operación de compra o cesión de las marcas de la aerolínea y otras empresas por las que ahora Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA) es propietario del logo y el nombre de Mexicana, lo que tiene un importante valor en el mercado, informó el abogado de los trabajadores, Joaquín Ortega.
A pesar de la buena noticia que representa para los trabajadores la posibilidad de que Mexicana recupere su marca, este viernes vence el plazo para que todos los acreedores de la base de mantenimiento Mexicana MRO objeten o se sumen al plan de recapitalización que presentaron el año pasado el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), Bancomext y Banorte.
De acuerdo con fuentes del Poder Judicial Federal (PJF), 95 por ciento de los mismos se han mostrado a favor de la propuesta, con lo que se rescataría el hangar, pero podría decretarse la quiebra del resto de las empresas, entre ellas las tres aerolíneas.
El 15 de enero Enrique de la Madrid, director de Bancomext, indicó que con la venta de MRO se pagará a los trabajadores de las tres aerolíneas.
En tanto, los trabajadores se preparan para apelar la declaratoria de quiebra, ampararse y pedir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que atraiga el caso, a más de tres años de estar en crisis y con la intención de preservar su fuente empleo.
Mientras Gastón Azcárraga estuvo al frente de Mexicana de Aviación se encargó de que al menos 213 marcas de la empresa y 26 avisos comerciales pasaran a propiedad del Nuevo Grupo Aeronáutico, al registrarlos mediante un contrato de cesión de derechos ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
El contrato de cesión de derechos fue avalado el 22 de febrero de 2010 por el notario público Armando Gálvez Pérez Aragón. En ese documento Mexicana se comprometió a transferir al NGA cualquier otra marca o aviso comercial que tuviera a su favor dentro y fuera del país, y quedó obligada a no tramitar ninguna otra marca, pero de hacerlo la deberá entregar sin costo ni limitación al NGA.
En el documento Mexicana manifestó que era su voluntad transferir al NGA, libre de cualquier gravamen, todas las marcas para que solvente los costos que se generen por la administración, conservación y defensa.
Antes de ese contrato hubo otro movimiento encaminado a que NGA se hiciera de la marca, logo y lemas de la compañía. Entre 2007 y 2008 Mexicana le vendió a Grupo Mexicana de Aviación (GMA) todas las marcas y avisos comerciales en su haber. Sin embargo, el 18 de diciembre de 2009 las empresas acordaron que ante una serie de incumplimientos de GMA las marcas y anuncios quedarían bajo resguardo de Mexicana hasta el 31 de diciembre de 2009.
Llegado el plazo elaboraron el contrato de cesión de derechos en el que Mexicana señaló que su titularidad de las marcas fue sólo temporal y que tomó la decisión de entregarlas al NGA debido a que la carga económica de administrar la propiedad industrial utilizada por Mexicana y por sus filiales era muy alta.