El cáncer representa la tercera causa de muerte en el país, y aunque no existe un registro puntual de los casos, los especialistas estiman que en 2012 se diagnosticaron alrededor de 148 mil nuevos enfermos, la mayoría en etapas avanzadas. Especialistas del IMSS y el Issste advirtieron que la detección temprana favorece la realización de novedosas terapias, como la crioablación, la cual consiste en el congelamiento y destrucción de algunos tumores sólidos.

Las neoplasias en riñón, próstata e hígado son algunas en las cuales la crioablación ha demostrado su efectividad para detener la progresión de la enfermedad y a cinco años lograr una sobrevida de entre 89 y 92 por ciento en los dos primeros, y de 40 por ciento en el cáncer hepático.

La técnica está disponible en el sector privado en México desde 2008, pero sólo algunas instituciones y hospitales la utilizan por medio de la subro­gación de servicios, explicó Miguel Angel Flores, responsable de relaciones institucionales de la empresa Crioablación de Cáncer (Cryo).

Así ocurre en el Instituto Nacional de Cancerología, que al mes realiza cuatro procedimientos de crioablación; el Hospital Central Militar, con ocho, y el Hospital General de México, con 10. Sólo Petróleos Mexicanos (Pemex) compró los equipos y cuenta con el personal médico certificado para ofrecer este tratamiento a sus derechohabientes en sus hospitales centrales Norte y Sur en el Distrito Federal, en Ciudad Madero, Tamaulipas, y en Villahermosa, Tabasco, comentó.

En conferencia de prensa, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer (4 de febrero), Édgar Neri Páez, jefe del servicio de urología del Hospital General Regional número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), comentó que las muertes por cáncer representan 13 por ciento de los decesos en el país.

Información de la organización civil Tómatelo a Pecho señala que en 2012 se registraron 79 mil muertes por cáncer en México y que alrededor de 358 mil personas viven con algún tipo de tumor.

Entre los hombres, el cáncer frecuente es el de próstata, con una tasa de 27.3 por 100 mil habitantes, y le siguen el de pulmón (10.5 por cien mil) y el colorrectal (8.9). En tanto, los tumores que ocasionan más decesos son los de próstata, pulmón y estómago.

Respecto de las mujeres, comentó que los más frecuentes son el de mama, con una tasa de 35.3 por 100 mil habitantes, el cérvico-uterino (23.3 por cien mil) y el colorrectal (6.8). La mayor mortalidad es por cáncer mamario, cérvico-uterino y de hígado.

Sobre los tumores que pueden ser tratados con crioablación, Neri Páez comentó sobre el de próstata, que afecta sobre todo a los hombres mayores de 65 años, aunque la probabilidad de presentar la enfermedad se eleva a 88 por ciento después de los 85 años de edad.

El procedimiento está indicado para pacientes adultos mayores, con alto riesgo para ser sometidos a cirugía y cuando falla la radioterapia. También son candidatos los enfermos con cáncer de riñón, cuando es menor a cuatro centímetros, si se encuentra en la periferia del órgano, así como en adultos mayores.

Carlos Flores Zorrilla, responsable del programa de trasplante hepático del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del Issste, comentó que la crioablación también es útil en el cáncer de hígado, a veces como terapia de primera elección o para detener la progresión del mal en pacientes candidatos a trasplante de hígado.