Comunidad universitaria repudia la confrontación y la violencia
“Colectivos estudiantiles y sociales”, armados con tubos y botellas, pretendieron el desalojo del grupo “anarquista” instalado desde diciembre
Suspenden clases en Filosofía y Letras

Martes 4 de marzo de 2014, p. 36
Colectivos “estudiantiles y sociales” se enfrentaron ayer con un grupo autodenominado “anarquista” en disputa por la ocupación del auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), confrontación que fue censurada por maestros y estudiantes de esa entidad académica.
El conflicto se inició la madrugada de ayer, cuando jóvenes con el rostro cubierto que dijeron pertenecer a diferentes “colectivos estudiantiles y sociales” se introdujeron en el auditorio para desalojar al grupo “anarquista” que desde el 19 diciembre pasado mantenía este espacio, del que se había apropiado también a la fuerza.
Pero ayer lunes, horas después del primer escarceo, los segundos, armados con botellas y otros objetos que tomaron al paso, volvieron a ocupar el recinto luego de enfrentarse violentamente a los jóvenes que en la madrugada los habían desalojado. Retuvieron a uno de los miembros de ese grupo y se apoderaron del auditorio.
Miembros de la comunidad universitaria que atestiguaron los hechos manifestaron su confusión y argumentaron que ambos grupos “actúan de la misma forma”, por lo que se pronunciaron contra la violencia. Por estos hechos se suspendieron las labores en la facultad.
El pasado 19 de diciembre, “colectivos anarquistas” –como se identificaron en un comunicado– desalojaron por la fuerza, con tubos y otros objetos, a los jóvenes que desde al menos hace cuatro años permanecían en ese sitio. Al reivindicar esa acción, señalaron en el boletín difundido en Internet en esa fecha que habían “reabierto” el auditorio, debido a que “fue cerrado de manera brutal por un grupo de personas que, sin más, se declaran los amos y dueños” del mismo.
En los hechos el auditorio permaneció cerrado y se abrió sólo para determinadas actividades organizadas por colectivos afines. Entre ellas, un congreso internacional anarquista, a finales del año pasado.
En respuesta, este lunes algunos miembros de los llamados movimientos “estudiantiles y sociales” se posecionaron una vez más del auditorio y a las tres de la mañana sacaron por la fuerza a las seis “anarquistas” que estaban de guardia.
Al filo de la una de la tarde, este grupo ofrecía una conferencia para informar los detalles de la “retoma”. Permitieron el acceso a algunos reporteros y sobre una mesa colocaron “objetos” que encontraron en el interior del auditorio, como carrujos de mariguana, botellas de diversos tamaños, así como balas y casquillos. Denunciaron que los “anarquistas” en realidad “se dedican al narcomenudeo y usan esas instalaciones para el mismo”. Exh0ibieron una manta en la que subrayaban su acusación.
En ese momento, varios “anarquistas” se acercaron al lugar para reclamar el “actuar violento y la golpiza que propinaron a nuestros compañeros”.
Aseguraron que al expulsarlos, los agresores usaron “palos, tubos, pistolas de balines y aparatos para de descargas eléctricas”. Frente a la prensa se presentaron los muchachos golpeados que mostraron heridas y rastros de la zacapela.
Cuando los dos grupos estaban en los dimes y diretes, miembros de la comunidad que atestiguaban la escena hicieron varios llamados a la no violencia. En cambio, los ánimos se incendiaron y de ambas partes se lanzaron botellas y cohetones.
Quienes habían recuperado el auditorio intentaron cerrar los accesos, pero los “anarquistas” lanzaron las botellas y la mesa como proyectiles para abrir las puertas. Fue tal la cantidad de botellas y objetos lanzados que los ocupantes salieron por piernas por la puerta que da hacia al estacionamiento de la FFL y abandonaron el lugar.
Todos, menos uno. Un joven que se identificó como David Moreno Palacios, estudiante de la Escuela Normal Rural Lázaro Cárdenas del Río, con sede en el estado de México, y que fue retenido e interrogado por los “colectivos anarquistas”. El estudiante fue entregado horas más tarde a autoridades de protección civil de la UNAM, quienes reportaron que tenía golpes en el cuerpo y fue conducido a un hospital.
Al final de la refriega, los “anarquistas” se quedaron de nuevo con el auditorio y llamaron a una asamblea a la que no se permitió el acceso a los medios de comunicación.
A la misma hora, otros grupos estudiantiles ajenos a las partes enfrentadas discutían acciones a seguir frente a estos hechos violentos y las consecuencias que pidieran acarrear. Por ello convocaron a una asamblea para este martes.