La petición que hizo Pemex sobre las reservas de hidrocarburos que pretende explorar y explotar resulta demasiado conservadora, ya que no corresponde a las capacidades, potencial y fuerza con que cuenta para ambas actividades, criticó Gilberto Ortiz Muñoz, quien presidió durante varios años el Comité Directivo de Energéticos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), y quien actualmente se desempeña como vicepresidente del sector químico del mismo organismo empresarial.

El que haya decidido pedir sólo 31 por ciento de los recursos prospectivos y dejar más del doble al Estado para que los licite a empresas privadas por considerar que se ubican en áreas muy difíciles que requieren mucha tecnología e inversión es una apreciación que no es posible saber en este momento, menos aún cuando desde el sexenio pasado empezó a trabajar en aguas profundas, dijo. Asimismo, consideró que se debe cuestionar si el país requiere efectivamente realizar esas operaciones en este momento porque las metas están establecidas de manera muy arbitraria.

Consideró que el comparativo hecho por las autoridades sobre los recursos prospectivos a que renuncia Pemex al dejarlos al sector privado, en el sentido de que equivalen a 110 años de producción petrolera en el país, debe tomarse sólo como expectativas que forman parte del mensaje oficial de optimismo y de apertura, porque dicha cantidad no está del todo probada.

Consideró raro y sorpresivo que las autoridades de Pemex y la Secretaría de Energía tuvieran urgencia por dar a conocer más detalles de los campos que la paraestatal seleccionó y solicitó mantener durante una conferencia con inversionistas, justo una semana después de que se cumplió el primer plazo constitucional marcado por la reforma energética, cuando no lo hicieron desde el primer momento para no poner en desventaja a la paraestatal.

No queremos pensar que por presiones de grupos o empresas se dio a conocer esa información, señaló Ortiz. También dijo que la revelación de dichos detalles podría obedecer a que el gobierno federal quiere seguir manteniendo el interés sobre el tema, cuando las leyes secundarias de la reforma energética no han sido aprobadas por el Congreso.

Sobre la primera ronda de licitaciones, prevista para el primer semestre de 2015, el dirigente empresarial señaló que es muy precipitado lanzarla en tan poco tiempo, pero insistió en que todo parece indicar que es para asegurar a las empresas interesadas que tendrán oportunidad de participar en el sector.

Aclaró que Pemex detalla más sobre las reservas probables y prospectivas que de los campos que pretende conservar, por lo que al solicitar 83 por ciento de las mismas sólo se refiere a metas de producción. Se trata de prospectivas de producción que se denominan 2P y 3P, pero no sólo a los campos de producción que la paraestatal opera actualmente, sino también en losque están en desarrollo y evaluación.

A la paraestatal, advirtió, no se le debe hacer competir en condiciones de desventaja frente a otras empresas ni se debe abrir el sector sin antes tener una valuación de todos sus activos.