León, Gto., 1º de abril.

Esta ciudad amaneció convertida en un basurero. La mayor parte de las aproximadamente mil 418 toneladas de desperdicios generadas el lunes permanecieron durante horas en avenidas, calles, colonias y comunidades.

El 31 de marzo vencieron los contratos de 118 permisionarios que recolectaban los residuos sólidos que generan 1.5 millones de habitantes, pero sólo 11 pequeños empresarios renovaron sus autorizaciones por un lapso de tres meses.

El 91 por ciento restante no renovó contrato porque el ayuntamiento emitió una convocatoria para concesionar el servicio durante 20 años; sin embargo, exige a los interesados disponer de un capital mínimo de 18 millones de pesos, condición que no cumplen las empresas recolectoras.

Aun cuando los permisionarios se unieran en una nueva empresa, no podrían participar, por incumplir el requisito de antigüedad mínima de tres años.

Norberto Origel Camacho y Otto Portugal, director y presidente del consejo del sistema integral de aseo público, respectivamente, dijeron que la contingencia puede prolongarse hasta dos semanas. Sin embargo, durante dos días, en un desplegado, Origel Camacho advirtió a los permisionarios que con ellos o sin ellos se recogerá la basura.

Montañas de bolsas de basura se podían apreciar en calles del centro de la ciudad, entre ellas Juárez, Rosas Moreno e Independencia, así como en el bulevar Adolfo López Mateos y otras arterias principales.

El SIAP consiguió 133 unidades, entre ellas 12 compactadoras. La mayoría son tolvas y camionetas con capacidad máxima de carga de una tonelada, cuando los camiones que prestaban el servicio eran de ocho toneladas.

En la recolección trabajan 368 choferes y peones que no conocen las rutas ni los procesos, pero estamos intentado cubrir la contingencia, dijo el director de limpia.

El gobierno municipal contrató a Agrupación Empresarial, una compañía del Distrito Federal que enviará 25 camiones compactadores con chofer, y a una de Querétaro que enviará 20 unidades, adelantó Origel Camacho, quien no identificó a la empresa queretana.

A las 13 horas, el personal contratado había recolectado 65 por ciento de la basura, comentó el funcionario. Aseguró que sólo 10 por ciento de las colonias no recibieron servicio y en el resto se presta con un desfase hasta de ocho horas.

Sin embargo, a las 17 horas aún había montañas de bolsas de basura en varios puntos de la ciudad. Personal administrativo fue enviado en camionetas a recoger los desperdicios, que fueron depositados en las instalaciones del sistema de limpia.

La ciudad es un cochinero. El gobierno debe abrirse al diálogo con los recolectores y privilegiar a la población por encima de los convenios con grandes empresas, comentó el comerciante Jorge Velázquez.