San José del Rincón, Edomex, 1º de abril.

En una nueva gira al estado de México, el presidente Enrique Peña Nieto reafirmó la decisión anunciada la víspera de apoyar con fuerzas federales a esta entidad. Hemos decidido coordinarnos de mejor manera en los trabajos de la seguridad pública, como se hace en otras entidades, apuntó.

Este es un gobierno para todos los mexicanos, sin distingo del origen partidario de sus autoridades, dijo.

Lo importante es que nuestro actuar se acredite de manera eficiente en resultados y en beneficio de todos los mexicanos, y ratificó su compromiso de seguir haciendo equipo y realizar trabajo coordinado con las autoridades estatales y municipales.

Anunciada como una gira para evaluar el avance de la Cruzada contra el hambre, la ceremonia semejó sobre todo un acto político.

Esto, porque como en los tiempos de sus campañas tanto para gobernador de la entidad mexiquense como para la Presidencia de la República, a Peña Nieto le fue organizada –en una cancha de futbol de este municipio– una recepción con alrededor de 5 mil personas, en su mayoría mazahuas y beneficiarias de diversos programas del gobierno federal.

Al mismo tiempo, las primeras filas fueron asignadas a los representantes políticos y administrativos, tanto estatales como federales, casi todos con el signo de ser mexiquenses y del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En el resto y desde muy temprano, mientras lucían –ellas– sus faldas y blusas de un solo e intenso color, habitantes de todos los municipios del norte de la entidad ocuparon el graderío y las sillas de atrás de la cancha. Mientras aguardaban la llegada del presidente Peña Nieto escucharon covers de canciones de Mecano y en varios sectores del inmenso jacalón instalado para este día se ensayaban porras y viva al mandatario.

Enrique Peña Nieto dijo que mejorar el bienestar de las familias es uno de sus principales objetivos. El Ejecutivo federal realizó una gira de trabajo por el estado de México y se reunió con indígenasFoto Presidencia

Ya ahí, el mandatario, luego de escuchar el reporte de la Secretaría de Desarrollo Social sobre las diversas acciones para esta entidad, resaltó que los comedores comunitarios, como parte de la Cruzada contra el hambre, así como otros programas sociales no se quedarán sólo en las zonas rurales. La instrucción es llevarlos también a las ciudades, pues a decir del presidente Enrique Peña, 50 por ciento de los pobres de este país está en las zonas urbanas.

Los programas sociales del gobierno federal deben resolver las carencias de la población y el logro de mejores condiciones de vida, pero también permitir su incorporación a una actividad productiva, expuso.

En eso consiste el diseño de la política social, apuntó Peña Nieto y a lo largo de su mensaje insistió: no se trata sólo de recibir ayudas y apoyos oficiales, sino de que les acompañemos en todo este proceso de inducción a un mayor desarrollo.

Otra indicación girada a la Secretaría de Desarrollo Social consiste en llevar los programas a las zonas más recónditas del país y donde no se habían aplicado.

Peña Nieto aseguró que a un año de su puesta en marcha, la Cruzada contra el hambre procura mejores niveles de nutrición y acceso a los alimentos.

Antes de volver a la capital del país, el mandatario visitó un comedor comunitario y recorrió una exposición de productos agrícolas comercializados por Diconsa, así como una muestra de artesanías de la zona.