Los menores que lo practican tienen un mejor aprendizaje, dijo
Se pretende impulsar la disciplina entre un millón de mexicanos
Jueves 3 de abril de 2014, p. a15
Sus manos y mente se combinaron para llevarlo a la cúspide del ajedrez mundial de 1985 al 2000, cuando fue reconocido como el mejor de los trebejos en el orbe, por lo que ahora desea volver a la conquista con la práctica del llamado deporte-ciencia.
Nacido en Azerbaiyán, pero de nacionalidad rusa, Garry Kaspárov acudió ayer a la inauguración de la Fundación Kaspárov de Ajedrez para Latinoamérica, en el Museo Soumaya, mediante la cual buscará promocionar esta disciplina en escuelas primarias del país, públicas y privadas.
Sus manos se mueven en el aire como recordando aquellas épocas de gloria cuando no había nadie que lo venciera sobre el campo de batalla cuadriculado.
Comentó que se ha demostrado científicamente que los menores que practican este deporte-ciencia tienen mejor aprendizaje académico, que es lo que quiere aportar este mundo tan convulsionado: mejores seres humanos.
Dijo que escogió México para desarrollar su proyecto por su entrañable y larga amistad con Hiquíngari Carranza –promotor incansable de esta disciplina en el país–, quien por la noche anunció que se pretende que un millón de estudiantes mexicanos accedan a esta herramienta del conocimiento, pero también porque nuestro país es un bastión en la región, punto obligado de referencia para que en otras latitudes pueda penetrar esta idea de difusión.
Fue un poco replicar los proyectos consolidados de Nueva York, Bruselas, Johannesburgo y Singapur, que son las puertas de entrada a Norteamérica, Europa, África y Asia, donde los resultados obtenido son satisfactorios en la práctica del ajedrez entre los menores, promovido por sus padres.
Inquilino en forma constante del lugar de la clasificación mundial de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y recordista en puntos con 2 mil 851 –hasta que fue desbancado por su alumno, el noruego Magnus Carlsen en 2013–, el ahora activista político busca la presidencia de la organización para poner en marcha sus planes de revolucionar la enseñanza de esta práctica deportivo-científica.
Luego de cuestionar la dirigencia actual de la FIDE, por su improductividad, expuso que su programa fundamental se basa en tres pilares: la educación, la tecnología y el uso de las redes sociales, terreno este último donde los aprendices y expertos pueden enfrentar a un oponente virtual o real, como un dispositivo electrónico en cualquier momento.
Durante la conferencia de prensa que ofreció ayer por la mañana, el acérrimo crítico del gobierno de su país expuso que el ajedrez le ha servido para su trabajo en política, porque le enseñó a ver en perspectiva que los movimientos de un lado del tablero, tendrán una respuesta inmediata desde el otro extremo de ese terreno de juego
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