El PRI-DF, un basurero
Impunidad y tolerancia tricolor
Cae Gutiérrez de la Torre
l error de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre fue suponer que la impunidad dura toda la vida y que la política no cobra los agravios al poder.
La triste historia de este sujeto, que nunca aceptó a Enrique Peña Nieto como candidato de su partido a la Presidencia de la República, se puede reducir a una palabra: suciedad. Esa con la que salpicó ahora a todo su partido, porque parecería que el PRI no es capaz de darse cuenta de lo que sucede en su propia entraña.
Para decirlo de otra manera: el PRI, en todas sus instancias, toleró la patología de Gutiérrez de la Torre. Nadie en sano juicio podría decir que en ese partido se ignoraban las enfermas andanzas de su presidente en la capital del país.
Tuvo que venir una denuncia periodística para que Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre dejara la dirigencia del PRI en el DF, como si los priístas todos ignoraran que su líder pagaba favores sexuales con el dinero del organismo, como si Gutiérrez de la Torre fuera un político que no tuviera ningún tipo de contacto con el resto de los miembros de las diferentes cúpulas de la organización partidista.
Y no lo tocaron gratis. A fin de cuentas, frente a la debacle partidista, Gutiérrez de la Torre fue quien de una u otra forma mantuvo al PRI en la calles de la ciudad de México. Tal vez por eso el hijo del rey de la basura supuso que podía hacer y deshacer con el PRI. Y en cuanto a lo del tricolor, puede que eso sea cierto, pero no frente a la denuncia periodística, impecable, que lo condenó.
Pero como si fuera algo sorpresivo, fuera del conocimiento del grupo gobernante en el país, ahora el PRI, indignado, se lanza en contra del líder, a quien ellos mismos ungieron, y lo destituyen del cargo, aunque no lo sacan del partido –del cargo sólo lo suspenden–, como debería ser frente a hechos tan contundentes, y que según nos aseguran ya se habían denunciado en el propio PRI.
Ahora la pelota está en la cancha de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, que de cualquier manera tendrá que intervenir frente a la denuncia. Si, como se afirma, en el caso del PRI-DF hay una red de prostitución, y el gobierno de Miguel Ángel Mancera se ha pronunciado, y en serio, en contra de la trata de personas, tendrá que terminar muy mal para Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre y para el PRI que toleró ¿o tolera? que en su entraña sucedan ilegalidades como la que se descubrió.
De pasadita
Durante mucho tiempo casi se nos hizo creer que el problema de escasez de agua en el DF era un problema sin solución; es más, que algún día la ciudad de México moriría de sed. Pero eso, por lo pronto, no le va a suceder a esta capital, y para ello el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, se lanzó a la tarea de hallar las formas y los métodos para dotar de más agua al Distrito Federal.
No es tarea fácil, pero lo primero que debe tener en cuenta es que no se le acerquen los de la mentira fácil a decirle que bajo el suelo de esta ciudad hay un mar de agua dulce y le saquen más y más presupuesto para una de las mayores mentiras para el DF, cuando menos por ahora, ¿verdad, señor Aguirre?