Las instituciones de salud que participaron a finales del año pasado en la compra conjunta de medicamentos y dispositivos médicos para atender sus necesidades de 2014 no pudieron adquirir guantes de exploración –alrededor de 243 millones de piezas– porque las dos licitaciones convocadas, la última en enero pasado, se declararon desiertas.

Lo anterior, debido a que las dos empresas nacionales que los fabrican –con capacidad para cumplir el contrato– ofrecieron el producto a un precio más alto que el máximo solicitado por las convocantes, de 79 pesos la caja con 100 piezas; los proveedores pedían 137 pesos por cada caja.

Debido a que las pequeñas y medianas empresas que también fabrican ese tipo de guantes carecen de la capacidad instalada necesaria para cumplir con los requerimientos de los insumos, no hubo adjudicación de contratos.

En la compra consolidada participaron los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste); las secretarías de la Defensa Nacional y de Marina; Petróleos Mexicanos, así como los hospitales De la Mujer, de Siquiatría, Nacional Homeopático y Juárez del Centro, pertenecientes a la Secretaría de Salud. También participaron los estados de Baja California, Campeche, Colima, Tlaxcala y Veracruz.

Se trató de un primer esfuerzo en el país para que con las compras conjuntas (por grandes volúmenes) las instituciones obtuvieran ahorros económicos. Todo con base en la experiencia del IMSS, el mayor comprador de gobierno y al que le correspondió la coordinación del proceso.

Se realizaron 10 licitaciones para la adquisición de mil 800 medicamentos, con un valor cercano a 43 mil millones de pesos. La información oficial señala que con esta modalidad de compra se logró un ahorro de 3 mil 700 millones de pesos.

El objetivo del gobierno de la República es extender las compras consolidadas a todas las instituciones públicas de salud en el país, en las que se incluyen las secretarías estatales que dan servicios a los afiliados del Seguro Popular.

Aunque los proveedores estuvieron de acuerdo, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) anticipó que podría haber algunos inconvenientes, como lo ocurrido con los guantes de exploración.

De todas formas, hubo beneficio para las instituciones, porque hasta el año pasado el IMSS pagó más de 100 pesos por cada caja de guantes comprados mediante contratos. Ahora que los concursos quedaron desiertos tiene que recurrir a las adjudicaciones directas.

En las primeras compras de más de 220 mil cajas, está pagando aproximadamente 86 por cada una, lo cual ya representa un ahorro.

Sólo este organismo requiere cada año un millón 856 mil 710 cajas de guantes para exploración, de acuerdo con las bases de la licitación LA-019GYR046-T53-2013, efectuada en septiembre, y LA-019GYR047-I3-2014 de enero pasado. Ambas se declararon desiertas.

En cambio, los contratos para la compra de guantes de cirugía se adjudicaron el año pasado, como parte de la convocatoria LA-019GYR046-T53-2013. Las instituciones adquirieron 27.8 millones de pares, de los que 23.3 millones fueron para el IMSS.

También en este caso hay dos grandes fabricantes nacionales que han controlado los precios al gobierno; pero ahora, ante la posibilidad de que pequeñas y medianas empresas pudieran participar en el concurso, aceptaron bajar sus tarifas al nivel planteado por las instituciones. De un costo en 2013 de 4.30 pesos por cada par pagado por el IMSS, para este año los organismos compradores erogaron alrededor de 3.10, para un total aproximado de 88 millones.