Para el director del Instituto Mexicano de la Juventud (Imujve), José Manuel Romero Coello, los jóvenes que no estudian ni trabajan (ninis) han sido estigmatizados, pues el hecho de que millones de chicos se ubiquen en esta clasificación no quiere decir que no hagan nada.

En entrevista luego del lanzamiento de la convocatoria al Premio Nacional de la Juventud 2014, Romero Coello destacó que las cifras más recientes muestran que en México hay 6.2 millones de jóvenes ninis, pero la inmensa mayoría se dedica a actividades no reconocidas, como son las labores del hogar, atender un negocio familiar o están al cuidado de la salud de algún pariente.

Con el mismo argumento que dio la pasada administración panista para justificar este problema, el funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto sostuvo que la mayoría de los jóvenes que se encuentran en esta condición son mujeres que dejaron los estudios, debido a que formaron una familia y se dedican al hogar, cuidan la casa y atienden a sus hijos, pero esto no significa que no estén haciendo alguna actividad; otros están cuidando el negocio de la familia, pero no están dados de alta en la nómina; unos más están al cuidado de los abuelos (u otro pariente enfermo).

De acuerdo con indicadores de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene el tercer porcentaje más alto de jóvenes que no estudian ni trabajan (24.7 por ciento de los chicos de 15 a 29 años) entre las 34 naciones que forman parte de ese organismo, sólo debajo de Turquía e Israel. Esa cifra se ha mantenido en ese nivel durante la década anterior, lo cual para la OCDE representa una falla estructural.

En el país hay 38 millones de jóvenes de 12 a 29 años y el tema de juventud es transversal: tiene que estar en todas las políticas, los presupuestos y sobre todo en las líneas de acción del gobierno federal, aseveró el funcionario.

Al referirse a las necesidades y requerimientos manifestados por este sector de la población, dijo que son variables con relación a la edad, aunque pueden resumirse en educación, trabajo, vivienda, salud, seguridad y cultura.

Los adolescentes de 12 a 15 años solicitan espacios de recreación y esparcimiento; los de 15 a 17 piden becas para poder ingresar o permanecer en la educación media superior y tener oportunidades educativas; los de 18 a 22 requieren de mayores espacios para ingresar a la formación universitaria, becas y apoyos para estudiar en el extranjero; y los de 22 a 29 años demandan oportunidades laborales o apoyos para emprender su propio negocio y vivienda.

Romero Coello informó que en unos días el gobierno federal presentará el Programa Nacional de Juventud 2014-2018, que será el documento rector en las políticas para este sector y que se basará en cuatro ejes: prosperidad, bienestar, participación e inclusión.