Beirut, 9 de abril.

Por lo menos 25 personas murieron y más de cien resultaron heridas en dos ataques con coches bombas en la ciudad siria de Homs, mientras el ejército recuperaba la localidad de Rankus, uno de los últimos feudos rebeldes.

Las explosiones sacudieron el barrio de Karm al Luz y con una diferencia de 30 minutos. El primer carro fue estacionado cerca de una tienda de dulces y el segundo a 100 metros de distancia con el propósito de infligir la mayor cantidad de muertes, informó la agencia estatal Sana.

Indicó que entre las víctimas fatales y lesionados hay mujeres y niños; uno de los fotógrafos de Sana enviado a Homs resultó herido.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo desde Londres que el barrio está habitado por alauitas, comunidad a la que pertenece el presidente Bashar Assad, y ubicó en 21 los fallecidos.

El ejército, respaldado por combatientes del Hezbolá, arrebató a los rebeldes de Rankus, la última base importante en la región de Qalamoun, indicaron la televisión siria y la radio Al-Manar del grupo chiíta libanés.

En tanto, el papa Francisco pidió el fin del conflicto en Siria y denunció el brutal asesinato de un sacerdote jesuita el lunes en Homs. ¡Les ruego que se silencien las armas, que se ponga fin a la violencia! ¡No más guerra, no más destrucción!