A pesar que de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU) todas las formas de violencia contra la infancia son injustificables y prevenibles, y de que la Convención de los Derechos de los Niños –que este año cumple un cuarto de siglo de haber sido firmada y de la cual México es miembro– obliga a los países que la ratificaron a invertir en la infancia y a protegerla contra la violencia, únicamente uno por ciento del gasto que el Estado mexicano hace en la infancia se destina a prevenir la violencia y el maltrato, señaló Alison Sutton, jefa de protección a la infancia de la oficina en México del Fondo de la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) .

Sutton participó en la conferencia de prensa en la que la Fundación en Pantalla contra la Violencia Infantil (Fupavi) presentó un panorama de los costos derivados del maltrato y el abuso infantil en el gasto público mexicano.

Es triste que si hoy en día se ve a un adulto golpeando a otro en la calle, se llama a la policía, pero si se ve a un adulto golpeando a un niño, nadie hace nada, señaló la funcionaria de Unicef y detalló que la prohibición de todas las formas de violencia contra la infancia es una de las tres prioridades que el Unicef ha impulsado en nuestro país. Las otras dos son el fortalecimiento de sistemas de información sobre la violencia contra menores en México –ya que hay muchas deficiencias en la recolección de datos– y la conformación de sistemas integrales de protección.

Dijo que actualmente hay oportunidades para avanzar en este tema, pues en el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno federal se incluyen varios aspectos de prevención, respuesta a la violencia y análisis de datos.

Unicef México, abundó Sutton, ha trabajado con dependencias federales y el Congreso para transparentar las inversiones en infancia. Lo interesante de este ejercicio, dijo, es que al analizar este gasto y agruparlo como marca la Convención de los Derechos del Niño, es decir, en recursos para sobrevivencia, desarrollo, protección y participación, se ve que la gran mayoría de las inversiones se van a sobrevivencia y desarrollo (políticas de salud y educación), pero cuando vemos el tema de protección contra la violencia y la explotación (...) se ve que solamente uno por ciento del gasto en infancia es para este rubro.

Por su parte, la presidenta de Fupavi, María Teresa Sotelo, presentó un estudio del Presupuesto de Egresos de la Federación que señala que ninguna de las instituciones (del Estado mexicano) describe en su presupuesto rubro alguno que mencione el combate a la violencia infantil. La fundación hizo además un análisis de los programas que nosotros consideramos (que son) afectados por la violencia infantil y concluyó que ésta le cuesta al Estado más de 62 mil millones de pesos al año.