Los nombres de tres seres universales, innovadores y combativos, como Octavio Paz, Efraín Huerta y José Revueltas fueron inscritos en letras de oro en el muro de honor del salón de plenos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Ayer, en el recinto de Donceles, familiares y amigos de los homenajeados, además de funcionarios e invitados especiales, fueron testigos del tributo a los tres personajes dentro de los festejos por sus centenarios.

Entre aplausos –luego de las intervenciones de algunos legisladores en tribuna– en lo alto del muro fueron develados los nombres de José Revueltas, Efraín Huerta y, finalmente, el de Octavio Paz, tras lo cual se escuchó el Himno Nacional. Ahora figuran al lado de los nombres de Cuauhtémoc, Cuitláhuac y Andrés Henestrosa.

Entre los familiares de los homenajeados se mencionaron a David, Eugenia, Andrea y Raquel Huerta; además de Olivia, Kayani y Julio Revueltas. En representación de Marie Jo Paz, acudió el escritor Adolfo Castañón.

Por leer más a Revueltas

Olivia Revueltas, emocionada, al final de la ceremonia explicó que será el próximo lunes cuando se anuncie el programa festivo en honor de José Revueltas. Pero sobre todo, enfatizó, hay que leer su obra.

Hoy se lee muy poco a José Revueltas y espero que con estos festejos sea más leído. Además, su poesía es extraordinaria.

Antes, durante las intervenciones de los diputados se recordó y enalteció la trayectoria, el legado y la vigencia de la obra de Paz, Huerta y Revueltas.

De los homenajeados, hijos de su siglo, se subrayó la excelencia de su obra, la lucidez de su pensamiento, además de que fueron personajes que dedicaron sus vidas a construir un México democrático y plural.

Luego de una síntesis de la vida y obra de los homenajeados, el diputado Manuel Granados, del PRD, expresó: Los tres escritores son intérpretes de acontecimientos que perfilaron el México actual; sus enseñanzas continúan teniendo validez incontestable y nos orientan para ser mejores ciudadanos y mexicanos.

Sus obras, prosiguió el legislador, son enseñanza permanente y fuente a la cual recurrir cuando la sed de poder sin límites anula nuestras preciadas libertades y derechos y corta de tajo nuestras esperanzas de un mejor futuro para nosotros y nuestros hijos”.

Paz, Huerta y Revueltas, dijo, fueron hombres de su tiempo, extraordinarios que no sólo sobresalieron por su talento sino también por su compromiso social y sus posiciones críticas frente a la realidad.

Eduardo Vázquez Martín, titular de la Secretaría de Cultura del DF, subrayó la importancia de la obra de tres grandes escritores unidos por lazos singulares y de tres rebeldes que apostaron por la palabra como forma de expresar sus ideas.

Las aristas, dijo, donde se unen estos escritores en el tiempo están claramente señaladas y marcaron parte de la historia del siglo XX: “Los tres siendo jóvenes firmaron el manifiesto de la revista Taller; los tres se comprometieron y apoyaron a los intelectuales y escritores que la Guerra Civil española llevó al exilio y trajo a México; los tres conocieron, asimilaron y adoptaron los postulados del surrealismo; los tres estuvieron cerca, de distinta manera pero solidarios, con los jóvenes estudiantes en 1968.

La ALDF, puntualizó Vázquez Martín, al inscribir hoy sus nombres con letras de oro en este recinto quiere que los lectores del futuro los conozcan.