Reconocer y celebrar la exitosa trayectoria de uno de los cantantes más destacados en el país en décadas recientes, es la finalidad del disco compacto Leszek Zawadka, barítono: 40 años cantando.

Presentado la noche del jueves en la Fonoteca Nacional, el álbum recupera grabaciones históricas en vivo que dan cuenta de la carrera del intérprete de origen polaco y naturalizado mexicano en los ámbitos de la ópera, el oratorio, el lied y el cabaret.

Son registros sonoros de funciones, recitales, personajes y escenarios relevantes en las poco más de cuatro décadas de Zawadka sobre los escenarios, como su participación en la primera versión escénica de Carmina Burana, a cargo de la Compañía Nacional de Danza, con la Orquesta y el Coro del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección del fallecido Eduardo Mata.

Auspiciado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, se trata de un material sonoro que muestra las diferentes facetas del barítono, mediante una selección de 22 tracks con obras de Wolfgang Amadeus Mozart, Gioachino Rossini, Igor Stravinsky, Alessandro Scarlatti, Gustav Mahler, Krzysztof Penderecki y Federico Ibarra, entre otros compositores.

Las grabaciones provienen de diversos acervos de instancias públicas, como el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Festival Internacional Cervantino, Radio UNAM y la Fonoteca Nacional, además del archivo personal del cantante.

La presentación del disco, el cual es de colección y no saldrá a la venta, consistió en un breve recital a cargo de Leszek Zawadka –acompañado al piano por Jozef Olechowski–, con un programa de arias de Mozart, Rossini, Chaikovsky y Kurt Weill, así como dos ejemplos de canción de cabaret de este último autor, todas diferentes a las contenidas en el cd.

De igual manera, se reprodujeron dos de los tracks de ese material: Et egressus... Deuss meus, de La pasión de san Lucas, de Penderecki, así como A un dottor della mia sorte, de la ópera El barbero de Sevilla, de Rossini.

En una breve mesa redonda, el contratenor Héctor Sosa –productor artístico del disco–, destacó que este álbum no sólo es una celebración de la relevante trayectoria de Zawadka, sino un documento sonoro sobre parte de la historia de México. Al respecto, señaló la necesidad de preservar el rico patrimonio musical que existe en el país.

Por su parte, el periodista Mario Saavedra, en una semblanza personal y profesional del intérprete, lo definió como un agregado cultural honorario de la cultura polaca en México y, en sentido inverso, un auténtico promotor de lo mejor de la cara de nuestro país en el mundo, porque ésta, su segunda patria, la lleva igualmente imbricada en lo más profundo de su ser.

Entre otros aspectos, encomió que Zawadka no sólo ha desarrollado una carrera admirable y ejemplar en los terrenos artístico y docente, sino también en el ámbito social.

Mencionó su labor al frente del Coro de los Niños Cantores del Valle de Chalco, que durante 10 años fue modelo de integración.