Caracas, 11 de abril.

El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, aseguró hoy que este país ha sobrevivido a un conflicto histórico desde el 11 de abril de 2002, cuando la oligarquía desconoció la fuerza popular revolucionaria y asestó un golpe de Estado que sacó del poder por 48 horas al entonces presidente Hugo Chávez, fallecido el año pasado.

Durante un acto conmemorativo de las víctimas de ese golpe de Estado, el canciller dijo que el problema de fondo es que existe una dirigencia opositora que no ha aceptado que desde 1998 el pueblo mestizo, obrero y campesino es gobierno en Venezuela.

Los opositores deben aprender de la valentía del poder popular que estaba en la calle en 2002, en referencia a los ciudadanos que rechazaron entonces el golpe de Estado. Añadió que aquel día cayeron 19 venezolanos en el puente de Llaguno por disparos de francotiradores ubicados en edificios cercanos al Palacio de Miraflores.

En la ceremonia, una destacada militante del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Iris Varela, dijo que los sucesos desde el 12 de febrero pasado no se pueden dejar de comparar con lo que ocurrió en 2002, porque es la misma agenda. Según información oficial, a la fecha han fallecido 41 personas en manifestaciones y enfrentamientos.

Para tratar de responder a las demandas de los opositores, el presidente Nicolás Maduro convocó a los dirigentes de la oposición –incluidos algunos gobernadores estatales– a un diálogo que encabezó el mandatario la noche del jueves y la madrugada de este viernes.

La mayor parte de los partidos de oposición acudieron al llamado de Maduro, aunque Voluntad Popular, el partido del dirigente encarcelado Leopoldo López,condicionó su participación a la liberación de su líder.

María Corina Machado, otra dirigente del ala dura de la oposición, rechazó la oferta de Maduro alegando que el diálogo pretende desmovilizar las protestas pacíficas.

La mayoría de quienes permanecen en las calles se identifican con López y Machado, en detrimento de Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, quien hasta ahora se había negado a participar en iniciativas de diálogo de Maduro, con el argumento de que no se prestaría a lavar la cara al gobierno.

La madrugada de hoy, en Caracas, Capriles dijo tener la expectativa de que esto cambie porque no quiero la violencia.

Mientras el gobernador hablaba, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, escribió en su cuenta de Twitter que definitivamente el asesino fascista Capriles tiene problemas, no entiende que perdió las elecciones de abril.

Durante el diálogo, que se extendió hasta las dos de la mañana, los militantes del PSUV –herederos políticos de Chávez– y los opositores –varios, representantes de los otrora gobernantes demócrata cristianos y socialdemócratas– se acusaron de alentar a grupos violentos. Maduro anunció al final de la primera jornada de diálogo que los encuentros continuarán el día. Líderes estudiantiles anunciaron que continuarán sus manifestaciones.