ao Paulo podría verse obligada a racionar agua este año si los niveles de los embalses no se recuperan, advirtió la mayor compañía de saneamiento de Brasil, lo que es una posibilidad cada vez más cercana a medida que la región del sureste ingresa en la temporada seca.

El temor a la falta de agua en la ciudad de unos 20 millones de habitantes y donde se disputará el partido inicial del Mundial de futbol el 12 de junio, aumentaron en medio del clima seco de esta semana.

La mayor fuente de agua de la ciudad, el embalse Cantareira, estaba el miércoles apenas a 12.7 por ciento de su capacidad.

Economistas temen que el racionamiento o la falta de agua pueda golpear la frágil economía de Brasil, que debe crecer tan sólo 2 por ciento este año.

La escasez de agua en Sao Paulo, el centro financiero del país, aumentaría los desafíos que enfrenta la presidenta Dilma Rousseff, que debe buscar la relección en octubre. La compañía de saneamiento de Sao Paulo indicó que estaba usando otras fuentes de agua en la región, pero se estaba quedando sin opciones.

Si las lluvias no vuelven a las escalas apropiadas y los niveles de los embalses no se recuperan podríamos vernos forzados a tomar medidas más drásticas, como el racionamiento de agua, dijo la compañía en un reporte anual publicado el martes.

Hace apenas un mes dijo que no estaba considerando racionar el agua en Sao Paulo, diciendo que la medida podría afectar a los clientes y elevar los costos.

Algunas ciudades pequeñas en el estado de Sao Paulo ya están racionando el suministro de agua.

Reuters