Dos allegados al ex canciller Juan Carlos Varela ya se declararon culpables en Nueva York
Lunes 14 de abril de 2014, p. 26
Panamá, 13 de abril.
El ex canciller panameño Juan Carlos Varela, candidato del Partido Panameñista para las elecciones presidenciales del 4 de mayo próximo, es investigado por la justicia estadunidense por presunto blanqueo de capitales, lo que llevó a que dos de sus allegados fueran arrestados por órdenes de un tribunal de Nueva York.
Las pesquisas oficiales revelan que el lavado de dinero en el entorno cercano al candidato –tercero en las encuestas sobre la intención de voto– fue realizado al menos por dos individuos que se han declarado culpables, Philip Gurain y Michelle Lasso, encargada de la ingeniería financiera que estructuró el blanqueo de los fondos.
Para realizar las operaciones financieras se montó un esquema basado en un total de 26 cuentas de diversos bancos de España, Chile y Bahamas, las cuales habrían servido para esconder fondos obtenidos de operaciones de apuestas ilícitas en Estados Unidos
y fondos obtenidos en presuntos actos de corrupción de al menos dos oficiales diplomáticos nombrados por Varela cuando fue canciller
durante los dos primeros años del gobierno del presidente Ricardo Martinelli, quien concluye el 30 de junio su mandato iniciado en 2009.
Financiamiento a la campaña
De acuerdo con el reporte, la estructura sirvió para financiar los gastos personales y la campaña proselitista de Varela.
La estructura financiera sujeta a investigación en el juzgado del distrito norte de Nueva York utilizó cuentas panameñas firmadas principalmente por Lasso y por su padre, Jaime Lasso del Castillo, quien fue cónsul en Corea del Sur cuando Varela era canciller.
Los recursos recibidos en esas cuentas de origen ilícito, según las autoridades estadunidenses, fueron sacados mediante cheques pagados al propio Varela, a sus familiares, empleados y proveedores de servicios de campaña.
El reporte de los investigadores indica que fueron revisadas 26 cuentas ligadas directamente a la familia Lasso (seis de ahorro, ocho corrientes y 12 a plazo fijo), así como una a nombre de la Fundación Don James.
Toda la estructura financiera de blanqueo habría movilizado fondos por alrededor de 27 millones 500 mil dólares, entre ingresos y egresos, lo que indica que los dineros depositados en las mismas, eran transferidos a otras cuentas o emitidos en forma de cheques a terceros.
Adicionalmente, 7 millones cien mil dólares se usaron para hacer depósitos a plazo en nombre de la Fundación Don James y de Lasso; los recursos provinieron de las cuentas corrientes y de ahorro sujetas a investigación.
El movimiento de sumas millonarias por medio de dichas cuentas no se compagina con el salario de Lasso del Castillo ni el de su hija Michelle, lo que nos lleva a la conclusión de que, en efecto, dichas sumas son el producto de transacciones ilícitas
.
Una extraña Fundación
La Fundación Don James abrió el 7 de enero de 2009 la cuenta corriente 001100000231 en el Banco de Panamá, con la finalidad de recibir los pagos de Lasso del Castillo por su cargo de agente diplomático de la República de Panamá, colaborador de Varela.
Aunque Lasso del Castillo renunció en 2013, cuando Varela fue cesado por el presidente Martinelli, la cuenta siguió en operaciones y se ha confirmado en las indagatorias judiciales que sus recursos fueron utilizados para gastos de campaña y pagos diversos a Varela y familiares.
Otra cuenta investigada es la 00110000054, a nombre de Astrid Lasso, desde donde se giraron recursos por más de 100 mil dólares para el ex canciller.
Existen indicios de que otra cuenta, la 001200000658, a nombre de Michel Lasso, recibió transferencias provenientes de la cuenta corriente 100464297 de HSBC Panamá (hoy Banitsmo), perteneciente a Laris SA, que de acuerdo con agencias regulatorias recibió transferencias internacionales de jurisdicciones de alto riesgo como Andorra, Belice, Bahamas, Gibaltrar e Islas Cayman, entre otras.
La propietaria de la cuenta es Jeannine Schnapik Gurián, madre de Philip Gurián, el otro detenido, que se ha declarado culpable del blanqueo de fondos ilícitos.
Gurián fue sentenciado en 2007 por fraude y condenado al pago de 150 millones de dólares, pero previo a ello transfirió todos sus recursos bancarios a las cuentas de su madre, quien por esa acción recibió una orden de aprehensión, pero escapó.
Las cuentas de Michelle Lasso son investigadas también por recibir fondos de empresas de papel, offshore, vinculadas a operaciones de apuestas ilícitas, para las cuales la hija del cónsul blanqueó capitales.
Recursos de la corrupción
Las cuentas que manejó Michelle Lasso, quien espera desde febrero una sentencia en Nueva York, estuvieron expuestas de acuerdo con las investigaciones a recibir fondos de actos de corrupción.
Bajo investigación están también depósitos realizados por Alberto Arístides Arosamena Medina, nombrado por Varela cónsul en Kobe, Japón. Es hijo de Alberto Arosamena Athanasiadis, quien es diputado suplente de José Luis Varela, hermano del candidato presidencial.
Las autoridades estadunidenses sospechan que ese dinero pudiera ser resultado de coimas
(mordidas) generadas en los consulados o por trámites cobrados y no reportados, usados para financiar la campaña de Varela a la presidencia.
El Caso Varela no es el único escándalo político generado durante la administración del presidente Martinelli.
La justicia italiana cita al propio presidente como testigo en el juicio que se sigue en ese país en contra de Valter Lavitola, intermediario en el pago de sobornos a empresas y autoridades panameñas, para favorecer a la empresa Finmecanicca con el otorgamiento de contratos por más de 245 millones de dólares.
Además, citando a fuentes judiciales italianas, el diario La Prensa dio a conocer que existe otra investigación directa contra Martinelli por el delito de extorsión en un juzgado de Napoles, y que éste será llevado a juicio una vez que termine su inmunidad diplomática.
Fuentes extraoficiales indican que en previsión de una eventual detención, Martinelli, que presumía hace unos años ser uno de los dos únicos presidentes del mundo con pasaporte italiano, junto a Silvio Berlusconi, inició trámites para renunciar a su ciudadanía italiana.