Por ley, las escuelas públicas hasta nivel medio superior y los restaurantes de la ciudad de México deberán colocar en sus instalaciones bebederos, así como purificadores y dispensadores, respectivamente, para fomentar el consumo de agua simple entre alumnos y comensales.

Ayer, en un acto realizado en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, promulgó las reformas a las leyes de Educación y de Establecimientos Mercantiles, en las que se estipulan estas medidas, cuyo propósito es combatir el sobrepeso y la obesidad.

Se trata de 3 mil escuelas de nivel prescolar, primaria, secundaria y bachillerato, donde, según la suficiencia presupuestal, se instalarán bebederos, cuyo costo, señaló el diputado local Jorge Gaviño, impulsor de la reformas, no rebasará 300 millones pesos, además de que se pedirá el apoyo de la iniciativa privada.

En el caso de los restaurantes, la medida de colocar purificadores y dispensadores para dar agua a los clientes que así lo soliciten y de manera gratuita fue acompañada por la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados y la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México, que ya participaban en la campaña Pídela y tómala, para fomentar el consumo de agua.