Conmemoran 60 años de la fundación de esa compañía
Miércoles 16 de abril de 2014, p. 7
Con motivo del 60 aniversario del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, Banamex reditó un libro publicado hace 20 años sobre la compañía y su creadora.
Más que una presentación, el volumen que incluye nuevas fotografías fue celebrado
hace unos días en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, casa de la agrupación, con una función de gala.
Roberto Hernández Ramírez, mediante cuya fundación y Fomento Cultural Banamex se realizó la reimpresión de El Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, al hablar de esta compañía representativa, dijo que hace más de medio siglo “una talentosa y emprendedora mujer se dio a la tarea de recuperar las tradiciones mexicanas y revalorar nuestra historia cultural por medio de la danza.
Dedicó prácticamente toda su vida a este objetivo de profundo contenido social. Con una formidable visión, Amalia (1917-2000) dio vida al Ballet Folklórico de México y convirtió leyendas, historias e imágenes de nuestra patria en una serie de más de 60 coreografías que han sido vistas y aplaudidas por millones de personas en el mundo
.
Fue una gran embajadora de México mediante la danza folclórica
, pero también fue una gran educadora, ya que fundó, en apoyo del ballet, una escuela y forjó a miles de bailarines a lo largo de varias décadas, señaló Hernández Ramírez. Al morir la bailarina y coreógrafa, su hija Norma López (1938-2011) quedó a cargo de la agrupación. Hoy es dirigida por Salvador López, nieto de Amalia, con su tía, Viviana Basanta Hernández, como directora artística.
Identidad y tradición
Rafael Tovar, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), se refirió a la creación del ballet en 1952, “obra que se pudo consolidar en 1959 cuando el presidente Adolfo López Mateos, en el afán de mostrar a México hacia el mundo, pidió que la compañía se convirtiera en un ‘espacio natural’ de difusión cultural. Y, a partir de entonces tuviera en el Palacio de Bellas Artes sus funciones permanentes”.
Para el funcionario el Ballet Folklórico de México es un ejemplo en la conservación de las tradiciones mexicanas, en lo que es la formación del artista concretamente en el campo de la danza y, sobre todo, de la creatividad que se da a cada una de las tradiciones mexicanas que, con un sentido actual, envuelve todo el proceso de identidad y tradición que encierra cada uno de los cuadros
.
La compañía terminó su actuación con una adaptación de Huapango, de José Pablo Moncayo. También estuvieron presentes María Cristina García Cepeda, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, y José Luis Martínez, director general de Asuntos Internacionales del Conaculta, e hijo de la homenajeada.