Viena, 17 de abril.

Irán ha neutralizado la mayor parte de su inventario de uranio altamente enriquecido en una variante menos volátil, como parte de un acuerdo con seis potencias mundiales, informó la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) de la Organización de Naciones Unidas.

Con la medida, Teherán queda con bastante menos de 20 por ciento del uranio enriquecido que sería necesario para producir armas nucleares. Irán negó tener interés en producir armas atómicas, como acusaban Estados Unidos y sus aliados, e insistía en que su programa nuclear tenía fines pacíficos, pero aceptó hacer concesiones en su programa nuclear a cambio del levantamiento parcial de las sanciones que han afectado su economía bajo los lineamientos de un acuerdo que entró en vigor en enero.

El uranio a ese nivel está a un paso técnico de contar con el grado necesario para usarse en armas. Cuando se concretó el acuerdo a finales del año pasado, Irán había acumulado 200 kilogramos. Con un mayor enriquecimiento, esa cantidad habría suministrado casi el uranio necesario para una bomba atómica.

Según el acuerdo, Irán aceptó dejar de enriquecer uranio a más de 5 por ciento, el nivel utilizado para impulsar reactores nucleares. También se comprometió a neutralizar todo su inventario de uranio al 20 por ciento, en parte diluyéndolo a un nivel menor y el resto convirtiéndolo en óxido utilizado como combustible para el reactor.

Al confirmar informaciones suministradas por diplomáticos a The Associated Press (Ap) esta semana, la AIEA informó este jueves sobre ese acontecimiento en un reporte confidencial obtenido por la agencia de noticias.

La dilución del inventario de uranio altamente enriquecido estaba entre los compromisos de Irán establecidos en el acuerdo.

El informe confidencial de la AIEA obtenido por Ap dijo también que la conversión estaba bien adelantada, con más de 50 kilogramos del material al 20 por ciento convertido en óxido.

Irán tiene hasta julio para cumplir todo lo convenido en el acuerdo. Pero ha demostrado progresos a cambio del alivio de las sanciones y está ávido por echar mano a unos 4 mil 200 millones de dólares de ingresos petroleros congelados por las sanciones internacionales.

El acuerdo de noviembre entre Irán y las seis potencias –los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU: Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña y Francia más Alemania– apunta a un acuerdo amplio que imponga limitaciones a largo plazo al programa iraní de enriquecimiento de uranio y otras actividades atómicas a cambio del alivio total de las sanciones. Las dos partes esperan alcanzar un acuerdo para julio pero pueden extender las negociaciones si ambas lo acuerdan.