Viernes 18 de abril de 2014, p. 24
El cardenal Norberto Rivera Carrera lamentó que México esté crucificado por la pobreza, la violencia y la corrupción
, males que son tres clavos que se hunden en la carne de Cristo; son heridas infligidas en un país que parece no tener esperanza
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Al oficiar la misa crismal de Jueves Santo en la Catedral Metropolitana, el arzobispo primado de México indicó que debido a la ausencia de paz en el país la Iglesia católica y sus ministros deben estar cerca de los que sufren, y criticó que el Estado no asegure la paz en el territorio nacional.
Es el dolor de tantos que han sufrido la pérdida de sus seres amados, la desintegración y separación de sus familias, la pérdida de la paz y la seguridad que no garantiza el Estado. La Iglesia, si quiere ser fiel a su Señor, no puede permanecer indiferente ni indolente ante el sufrimiento de nuestro pueblo; si así lo hiciera, se perdería a sí misma
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Llama a presbíteros a renovar compromiso
Ante cientos de feligreses y sacerdotes, llamó a los presbíteros, en su día, a seguir el ejemplo del papa Francisco, quien nos impulsa a un renovado compromiso en la evangelización. Y, pese a su avanzada edad, no escatima esfuerzos para entregarse a la gente, para abrazar a los pobres y enfermos, para infundir esperanza a los pecadores, para salir a las periferias a buscar a los alejados, a los marginados y a los que sufren
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A unos días de la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII, el cardenal insistió en las virtudes de esos dos grandes pontífices
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Indicó que Juan XXIII con su bondad conquistó al mundo, el pastor que nunca se cansó de buscar e implorar la paz, y que trabajó por la unidad de los cristianos, y Juan Pablo II fue pastor infatigable, devoto ferviente de la Morenita, como le gustaba llamar a la Virgen de Guadalupe
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En el contexto de la ceremonia religiosa Rivera Carrera presentó oficialmente a los cinco nuevos canónigos de la Catedral Metropolitana: los presbíteros: Hugo Valdemar Romero (director de comunicación social de la arquidiócesis), José de Jesús Aguilar (subdirector de radio y televisión del arzobispado), Julián López Amozurrutia, Ricardo Valenzuela y Francisco René Espinosa.
Por la tarde, en la celebración de la Cena del Señor, el cardenal lavó los pies a 12 seminaristas, en representación de lo que Jesús hizo a los 12 apóstoles.